Una de las compras a las que menos atención presta la gente es a la de adquirir un colchón. No se toman el tiempo para probarlo. Erróneamente creen que el más duro es el mejor y lo que no saben es que tener un mal colchón no solo te quita horas de sueño y descanso, sino que aumenta la presencia de enfermedades. Expertos te aconsejan sobre cómo elegir un colchón ideal, qué características debe tener y te dicen la gran cantidad de problemas que te evitarás.
Es cierto que existe poca información al respecto. La gente no le da su valor al descanso y, quizá, muchos de los malestares que presentan son ocasionados por no dormir bien. Recuerda que un tercio de nuestra vida la pasamos en un colchón. Es mucho tiempo y debe ser un momento placentero.
“Es importante invertir en un buen colchón. ¿Qué pasa cuando vamos a comprar un auto? Muchas veces no escatimamos en el precio, incluso visitamos varias automotrices, hacemos preguntas, nos informamos, queremos conocer a detalle… ¡Y no puede faltar la prueba de manejo! Sin duda, le invertimos muchas horas a escoger un auto. ¿Por qué no hacemos lo mismo con un colchón? Así de meticulosa debería ser su selección.
“Muchos piensan, incorrectamente, que si compro un colchón firme o duro me ayudará a descansar mejor, cuidará mi columna y, lo mejor, me durará muchos años, así que no tendré que cambiarlo seguido, pero eso es un error. Tenemos que educar al consumidor sobre cómo realmente debe dormir de manera adecuada y saludable”, enfatizó Karla Chanona, directora general de Hästens.
Cómo elegir un colchón
La experta también añadió que una de las grandes mentiras son los colchones ortopédicos. Cuando vas a la tienda y te ofrecen uno con estas características, realmente no lo es, ya que para considerarlo como tal es necesario que esté hecho 100% para tu cuerpo, que tus coyunturas se amolden.
“Lo ideal es que compres uno que se adapte a tu cuerpo, que haya un soporte entre las coyunturas de tu cuello, caderas y espacio lumbar. Un colchón firme no da soporte. Además, la columna tiene que estar derecha, como cuando estás de pie”, reconoció.
La mayoría de las veces, cuando vamos a la tienda tocamos el colchón, lo acariciamos, nos sentamos y todo eso pasa en segundos. Eso no funciona para probarlo y saber si es el correcto. Lo ideal sería poder tomarse el tiempo de relajarse sobre él y hasta dormir unos minutos. Esto parece imposible, pero algunos fabricantes lo hacen.
“Nosotros les prestamos una pijama, si desean. Les pedimos que se acuesten, que se duerman unos minutos, cerramos las cortinas de la habitación, ponemos música relajante, les decimos que tomen la posición que gusten, como si estuvieran en casa. Hemos tenido clientes que se quedan dormidos hasta dos o tres horas”, comenta Chanona.
Duerme mejor
Cuántas veces no te ha pasado que dices que duermes, pero no descansas, que constantemente te mueves o despiertas durante la noche. Quizá se deba a que hay puntos de presión en tu cuerpo, se bloquea la sangre y te despiertas para acomodarte.
“Existe la deuda del sueño. Cuando duermes con tu pareja, estás alerta de sus movimientos. Ante cualquiera, por mínimo que sea, te despiertas. Esto hace que no descanses. He aquí otra cuestión de escoger un buen colchón.
“Sin duda, el colchón es una gran decisión, pero tampoco descuides la base, que tenga buen soporte, ya que si no es resistente, al colocar el colchón, el resultado no será el óptimo”, mencionó David Herrera, supervisor comercial de Expo Colchones y Salas.
Asimismo, indicó que es excelente –como complemento– tener una buena almohada, que no sea demasiado alta, ya que puede dañar las cervicales, más bien que esté a la altura del hombro. “Recuerden que debemos rotar el colchón de pies a cabeza, el primer año cada dos meses; y en el segundo año, rótalo cada cuatro meses”, afirmó Herrera.
Evita padecimientos
Al no dormir bien, una infinidad de malestares saldrán a la luz. Entre los principales se encuentran el dolor en articulaciones: sentirás dolor en el cuerpo, notarás que no descansaste. No solo eso, estarás constantemente de mal humor, porque no dormiste bien.
“El roncar es otro síntoma de dormir mal, porque el aire no pasa por la tráquea, es como si hablaras con la barbilla pegada al pecho, no pasa libremente el aire. De ahí los molestos ronquidos”, mencionó Chanona.
Cuidado con los ácaros
Para Herrera, el tema de los ácaros es fundamental, esos pequeños animales que pueden vivir en los colchones, se alimentan de polvo y de piel muerta.
“Nosotros contamos con avances y tecnología. Gracias a ello, nuestros colchones están sometidos a un tratamiento hipoalergénico antiácaros, evita su presencia y mucho menos que se propaguen”, David.
Finalmente, Chanona enfatiza la importancia de tener un cubrecolchón, principalmente que sea de materiales naturales. Asimismo, que tus sábanas sean de algodón o, si estás en un lugar cálido, apuestes por aquellas de lino.
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