Aunque sabemos que la vida de la realeza está lejos de ser un cuento de hadas, puede que nunca nos hayamos detenido a preguntarnos qué tan distintas son sus costumbres, hablando específicamente de las reglas de la familia real británica (la más popular en Occidente, y por mucho).
Muchas de estas reglas suenan ilógicas o descabelladas para estos tiempos pero, tratándose de la realeza, deben seguirse al pie de la letra casi siempre. Te contamos algunas cosas cotidianas que los integrantes de la familia real no pueden hacer y tú sí.
1. Pedir unos mariscos
¿Te imaginas ir a la playa y no poder ordenar un platillo con productos frescos? A menos de que no te gusten los mariscos, esto suena como un castigo que no se le desea a nadie.
Se dice que la realeza no tiene permiso de ordenar mariscos ni productos de este tipo en eventos externos, viajes ni restaurantes. Más que por protocolo, para evitar una intoxicación que interfiera con sus actividades.
Otros alimentos con reservas son las carnes a medio cocer, crudas o exóticas. El rey Carlos III suele romper esta regla con frecuencia debido a su gusto por la comida del mar, y quizá no sea el único, solo que los demás miembros saben mantenerlo en secreto.
2. Jugar Monopoly
Las reglas de la familia real pueden ser muy extrañas, te apostamos que no hubieras pensado en esto. Los juegos de mesa son un tema que debe tomarse con seriedad y es que seguro te ha pasado que, en el calor de la actividad, los ánimos llegan a calentarse en búsqueda de ser los mejores.
Generalmente para las “personas normales”, esto no pasa de una anécdota divertida para contar; sin embargo, los miembros de la familia real prefieren no arriesgarse a discusiones ocasionadas por el triunfo en un juego de mesa.
Es por eso que la realeza no puede jugar Monopoly; este juego, no podrás negar, se vuelve cada vez más adictivo mientras avanza. Los rumores de que tienen prohibido el juego surgieron en 2008 cuando, de acuerdo con el medio británico The Telegraph, uno de los hijos de la difunta Reina Isabel compartió en una charla informal que en su familia no está permitido jugar con este artículo.
El motivo es bastante simple: al parecer, con la emoción que genera el Monopoly podrían surgir conflictos entre la familia real. La diferencia con ellos es que está mal visto que discutan en público, aun cuando solo haya familiares cerca, y mucho más si la razón es quién se queda con el mayor número de propiedades.
3. Aceptar regalos comestibles
La familia real tiene muchos fanáticos hoy en día, lo que puede comprobarse en cada aparición que realizan algunos de sus miembros, donde son elogiados por las multitudes.
Los seguidores de los royals buscan hacerles llegar regalos a sus integrantes favoritos. Estos obsequios deben ser aceptados, en general, pero no está garantizado que el miembro en cuestión pueda conservarlo, pues hay reglas de la familia real muy específicas en este tema.
Una de ellas indica que no pueden quedarse con regalos que impliquen un favor a cambio, o donde exista una intención de recibir algo a cambio (jamás podrían hacer intercambios con marcas, por poner un ejemplo).
Otra regla que les impide recibir obsequios es cuando se trata de comida, bebidas, o cualquier comestible. Suena lógico si lo pensamos por un tema de seguridad, ya que la realeza prefiere no correr el riesgo de una posible intoxicación, o en el peor de los casos, un envenenamiento que resulte en un trágico final.
En caso de que lleguen a aceptarlos, lo más probable es que alguien del servicio lo separe de los demás regalos, sobre todo si hay niños cerca.
4. Usar jeans en cenas familiares
Es comprensible, hasta cierto punto, que la realeza tenga un estricto código de vestimenta para sus apariciones públicas y eventos oficiales. Sin embargo, las reglas van más allá de su vida pública, pues en ocasiones cotidianas y situaciones del diario, como una cena familiar, deben seguir el protocolo al pie de la letra.
Esto incluye los vestidos cortos, el uso de tiaras, ciertos materiales, y hasta los jeans. Así es, los miembros de la familia real y sus invitados no pueden asistir a una comida, cena o reunión luciendo un par de pantalones de mezclilla.
Por supuesto esto aplica en público, y las excepciones que se han hecho son pocas.
5. Votar
La realeza con la realeza y la política con la política es una frase que se repite a menudo en torno a los monarcas. Esto incluye la prohibición que existe sobre la posibilidad de que cualquier miembro pretenda postularse a un cargo político.
La respuesta a esta petición será siempre un no absoluto. Si bien la reina Isabel II sí tenía permitido emitir su voto, de acuerdo con la BBC, este acto es considerado por muchos como algo inconstitucional.
Todo por el simple hecho de que el poder monárquico forma parte del Parlamento, hablando específicamente de la realeza británica.
En general, ningún miembro activo de la familia real puede votar, sin importar de qué elecciones se trate.
6. Usar tiaras libremente
Las tiaras, coronas y los tocados hechos de diamantes y piedras preciosas son uno de los accesorios más conocidos de la realeza, pues parece imposible imaginar a una princesa sin su corona, ¿no?
En la vida real, se prohíbe tajantemente a las mujeres solteras de la familia real utilizar tiras, y ni se diga de las coronas. Esto se debe a que, presuntamente para la monarquía representan un símbolo matrimonial. Así que, si no hay anillo, tampoco hay tiaras.
Las únicas excepciones son en horas previas a la boda, que suelen llevarse a cabo a mediodía. Solo en las últimas horas de su soltería, las mujeres de la realeza pueden portar una tiara.
Otro requerimiento es que, una vez que tienen permitido llevarlas, deben esperar hasta las 6 de la tarde para hacerlo.
Sabemos que seguro no usas una tiara en tu vida diaria ni pretendes hacerlo pero, si quisieras, ningún protocolo te lo impediría como a ellos.
7. Casarte sin permiso
Para este punto existe incluso La Ley de Matrimonios Reales de 1772, misma que especifica las condiciones bajo las cuales la monarquía puede contraer nupcias, con el propósito de que exista algún matrimonio que ponga en riesgo el estatus y estabilidad de la realeza.
En este requerimiento se puntualiza sobre cuáles son los puntos que deben cumplirse para que el enlace matrimonial sea aprobado. Además se especula que este permiso tiene que estar plasmado en un escrito.
Cabe aclarar que esta regla aplica solo para algunos de los descendientes directos en la línea de sucesión de la familia real.
¿Cuáles otras reglas de la familia real así de extrañas habías escuchado?