Meghan Markle responde a la polémica por ausencia en la coronación

Desde que el Palacio de Buckingham anunció que solamente el príncipe Harry asistirá a la coronación de Carlos III mientras su esposa, Meghan Markle, se queda en Estados Unidos, han surgido cuestionamientos sobre su ausencia. El principal de ellos: que simplemente la duquesa de Sussex decidió quedarse con su hijo Archie porque la coronación sucederá justo en su cumpleaños, el 6 de mayo.

La ausencia de Meghan Markle, ¿por culpa de unas cartas?

Este fin de semana se reveló una nueva hipótesis. Según reportes del periódico Daily Telegraph, la razón habría sido mucho más complicada. Hace un par de años, tras la entrevista que Harry y Meghan dieron a Oprah Winfrey, la duquesa de Sussex intercambió correspondencia con el ahora rey Carlos III sobre las acusaciones de racismo en la familia real. Supuestamente, la respuesta de su suegro no la dejó satisfecha y por eso decidió no asistir a la coronación.

Sin embargo, Meghan Markle ya salió a decir que esta nueva hipótesis es absurda. Un vocero oficial dijo que “la duquesa de Sussex está enfocada en su vida del presente, no está pensando en correspondencia de hace dos años donde hablaba de conversaciones que ocurrieron hace cuatro años”.

Las cartas

De acuerdo con el Telegraph, Meghan Markle escribió una carta para Carlos, entonces príncipe de Gales, después de la entrevista para Oprah. En ella expresaba su preocupación por el racismo que, inconsciente o no, existe en la familia real.

Recordemos que en la entrevista con Oprah, una de las declaraciones más escandalosas fue que un miembro de la familia real, cuyo nombre nunca han revelado a los medios, cuestionó si la piel del primer hijo de Harry y Meghan sería oscura.

La carta de Meghan habría sido una respuesta para una carta escrita por el actual monarca, donde expresa su tristeza por la separación familiar.

Supuestamente, en la correspondencia entre ambos se revela la identidad del miembro de la familia real que preguntó por el color de piel de Archie, pero Carlos III afirma que el cuestionamiento no fue malintencionado.