Mi hija Rafaela me hizo el grandísimo favor de perder mi enchinador de pestañas durante las vacaciones… y ya saben que de pronto a nosotras nos cuesta mucho reponer ese tipo de artefactos porque uno se acomoda a sus cosas de belleza a través del tiempo. La bolsita de maquillaje que cargamos se vuelve parte de los esenciales y cuesta más reponerla por el valor y peso emocional que el valor monetario que representa.

Después de hacer un gran coraje tuve que ir a Target a reponer mis ‘goodies’. Pero me encontré con una sorpresa.

Los parámetros de belleza en 2023

Las cosas han cambiado bastante desde la última vez que visité uno: en principio encontré curitas para la piel en distintas tonalidades, no solo las típicas blancas o rositas. También fui al pasillo de cosas de arte y me encontré una caja de crayolas con diferentes tonos de piel para dibujar, a la salida vi expuestos varios trajes de baño en maniquíes con diferentes proporciones corporales y cerrando con un maniquí en silla de ruedas. Al salir dije ¡wow!

Probablemente se sientan como cosas equis pero la realidad es que si veo un cambio hacia un lugar más diverso y saludable emocionalmente contra mis visitas al súper en Estados Unidos cuando yo era pequeña, esto me lleva a pensar que Rafa está creciendo en un mundo más abierto y representativo.

Cuando yo era niña me encantaba ir al súper en Estados Unidos porque era ver las novedades y la diversidad de productos; sin embargo, al yo ser latina, no veía ni percibía una representación real de mi persona o cultura. Hoy, casi 30 años después, veo un cambio y un progreso.

Me hubiera gustado que el cambio llegara antes para crecer con muñecas y juegos que sí representaran a la belleza latina real pero me da un muchísimo gusto y paz saber que el mundo vira hacia un lugar más representativo. Ojalá estos pequeños ajustes, productos y juegos ayuden a la sociedad mundial a desvanecer las diferencias con las que hemos vivido generaciones más grandes.

No solo en otros países

Seguro en México también ya han visto que incluso los maniquíes de Victoria’s Secret han cambiado, ahora tienen proporciones reales y no solo las medidas “estándar” y “perfectas”. ¡Qué maravilla! Cuanto luchamos por décadas por encajar en 90-60–90 cuando en la mayoría de los casos es genéticamente imposible.

Ayer justo veía un video de Sara Sampaio una modelo de VS que subió un TikTok en diferentes posturas y posiciones para evidenciar como dependiendo de la pose el cuerpo se ve más estilizado y delgado. Me pareció maravilloso que una modelo se muestre real para erradicar paradigmas y prejuicios con los que crecemos desde pequeñas y que muchas veces derivan en trastornos alimenticios y problemas de salud mental. Poco a poco, los parámetros de belleza en 2023 ya son parte de un cambio.

¿Ustedes, qué cambios han visto en la representación de la belleza universal y no solo el esteriotipo rubio de piel blanca y medidas “perfectas”?

Con cariño,
Gina