¿Las mujeres están teniendo hijos a mayor edad?

Las mujeres están teniendo hijos a mayor edad

Existen diversas razones por las cuales una mujer querría aplazar lo más posible la maternidad, si es que está entre sus planes llegar a ser madre. Por ejemplo, para priorizar la consolidación de una carrera profesional o para cumplir otras metas personales antes de iniciar con la planificación de una familia. Pero, a gran escala, ¿se puede decir que las mujeres están teniendo hijos a mayor edad?

En muchos países ya se puede apreciar este fenómeno, sobre todo en años recientes que se aboga cada vez más por los derechos reproductivos y la libertad de elegir.

¿Las mujeres están teniendo hijos a mayor edad?

Foto: Unsplash

En México

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el cuarto trimestre de 2023, 7 de cada 10 mujeres de 15 años y más en México eran madres.

Si consideramos grupos de edad, 6% de las adolescentes mexicanas de 15 a 19 años habían tenido una hija o hijo; 44.9% de las mujeres de 20 a 29 años habían tenido un hijo, y la cifra incrementaba a 9 de cada 10 mujeres de 40 a 49 años.

Un reporte publicado en 2020 del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) dice que, si bien la amplia difusión de métodos anticonceptivos y el aumento en el acceso de las mujeres a la educación se esperaría un retraso en la edad para tener una primera hija o hijo, no ha sido así.

Inmujeres citó un análisis que tomó en cuenta tres cohortes: las mujeres nacidas entre 1984-1988, quienes nacieron entre 1974-1978 y quienes nacieron entre 1964-1968. La edad promedio para tener un bebé es de 22 años en las cohortes más antiguas, y de 21 en la más joven. Es decir, la edad promedio se adelantó.

El reporte de Inmujeres explica que, si se examina por estrato socioeconómico, en los grupos con mayores ventajas las mujeres retrasan más la edad de tener su primer bebé; el 50% de las mujeres en el estrato alto tienen a su primer hija o hijo a los 25 años, mientras que quienes están en el estrato bajo ese porcentaje se ubica en los 20 años.

En México, durante 2022, se contabilizaron 1,891,388 nacimientos registrados, según Inegi. Las madres con edades entre 20 y 29 años representaron 50.1% del total. Las mujeres de entre 30 y 34 años fueron el 17.84%, y las de 35 a 39 años fueron el 9.07%.

Ese año se presentaron 108,760 nacimientos registrados de madres que tenían entre 10 y 17 años.

En otros países

Según un reporte que publicó Naciones Unidas en 2022, cerca de la tercera parte de las mujeres que viven en países en desarrollo se convierten en madres antes de los 19 años.

De acuerdo con datos de 2022, en Estados Unidos la edad promedio para tener un primer hijo estuvo entre los 27 y 30 años. Según la revista Time, en la década de los 70 el promedio de edad se ubicaba en los 21 años.

En cada país de la Unión Europea, la edad promedio para tener un primer hijo ha aumentado en la última década. En 2013, el promedio de edad se ubicaba en 28.8 años; para 2022, subió a los 29.7 años. España e Italia son los países donde el promedio de edad ha sido mayor, ubicándose en los 31.6 y 31.7, respectivamente.

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¿De qué está hecha una mamá?

mama

El 10 de mayo en México se celebra el Día de las Madres y este año nos cayó en viernes de 1, 2, 3 X NOSOTRAS, por eso es que la columna de esta semana quiero dedicarla a ti mamá.

Cualquier homenaje que se haga a mamá -incluido bailarle el “ratón vaquero”- siempre quedará corto al igual que las palabras: “GRACIAS” y “TE AMO” para expresar lo que sentimos por ella. 

Mamá, ¿con qué te pagamos el darnos la vida y enseñarnos a vivir cobijadas de tu amor?  

Mamá mujer, eres el portal elegido para crear un ser humano y traerlo al mundo, tu cuerpo perfecto se transforma durante 9 meses para lograrlo y sólo en ti está la decisión de hacerlo.

Foto: Joel Muniz / Unsplash

Soy hija y desde esta perspectiva me puse a reflexionar: ¿de qué están hechas las mamás? Y después de pensarlo y pensarlo… llegué a la siguiente fórmula: 

  • De decisión
  • De amor
  • De inteligencia
  • De valentía
  • De fuerza
  • De paciencia 
  • De perseverancia
  • De ingenio 
  • De tolerancia a la frustración
  • De creatividad 
  • De resiliencia 
  • De poder 
  • De independencia 
  • De miedos
  • De errores
  • De bondad 
  • De ilusión
  • De sueños
  • De sabiduría 

Una mamá lo mismo es un cálido rayo de sol, que un shot de energía en los días tristes o un lugar seguro al que siempre se puede volver para sentirse refugiada. 

Foto: Jon Tyson / Unsplash

Gracias por sus miles de horas de sueño y preocupaciones, por desarrollar múltiples habilidades y ser enfermera, maestra, entrenadora, chef, costurera, carpintera y coach al mismo tiempo y por hacer de este mundo un lugar mejor para sus hijos. 

Gracias por su amor puro y único en el mundo y por ser los seres vivos más especiales de todo el universo. 

Una mujer es capaz de ser lo que ella quiera, incluyendo ser mamá. Y una mamá es capaz de ser lo que ella quiera pero maternando parte de su ser y de su corazón en otra persona. 

Felicidades a todas las mamás y en especial a la mía. Gracias Vivi por darme la vida y por enseñarme a ser una mujer fuerte y resiliente que nunca se rinde. 

¡Gracias, mamá!

Famosas que celebran su primer Día de las Madres siendo mamás

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En 2024, hay muchas famosas que celebran su primer Día de las Madres siendo mamás ellas mismas; también hay otras que justo están en camino de tener a su primer bebé, como Hailey Bieber. NOSOTRAS te decimos qué celebridades están en esta lista.

Mientras en México el Día de las Madres se festeja cada 10 de mayo, en Estados Unidos la celebración es cada segundo domingo de mayo (es decir, en 2024 es el 12 de mayo).

Famosas que celebran su primer Día de las Madres siendo mamás

Ellas son algunas de las celebridades que recibirán sus primeros regalos ya como mamás en esta festividad.

Todas ellas dieron a luz en los últimos 12 meses. Mientras tanto, la lista de las futuras mamás primerizas la encabezan Hailey Bieber (quien anunció su embarazo el 9 de mayo), Vanessa Hudgens y Elisabeth Moss.

1. Lindsay Lohan

Foto: Instagram. @lindsaylohan

Fue en julio de 2023 que nuestra “mean girl” y su esposo, Bader Shammas, se convirtieron en padres de un niño a quien llamaron Luai. El nombre de su bebé, quien nació en Dubái, significa “escudo” o “protector” en árabe.

2. Suki Waterhouse

Foto: Instagram. @sukiwaterhouse

“Bienvenido al mundo, ángel”, escribió la cantante, actriz y modelo Suki Waterhouse en una publicación de Instagram tras convertirse en madre por primera vez. Ella y Robert Pattinson, su prometido, no han dicho cuál es el nombre del bebé, quien nació en marzo.

Fue durante el festival Corona Capital, en la Ciudad de México, que Suki Waterhouse anunció su embarazo.

3. Bonnie Wright

Foto: Instagram. @thisisbwright

La actriz que dio vida a “Ginny Weasley” en la saga “Harry Potter” dio a luz a su primer hijo en septiembre de 2023. Curiosamente su hijo, Elio, comparte cumpleaños con el personaje de “Hermione”.

Desde que nació Elio, Bonnie ha compartido pequeños fragmentos de su vida en familia a través de Instagram.

4. Halle Bailey

Foto: Instagram. @hallebailey

Halo, el primer bebé de la protagonista de “La sirenita”, nació en diciembre del año pasado. “Lo mejor que me pudo haber traído 2023 es el nacimiento de mi hijo”, escribió Halle en los primeros días de 2024.

5. Ashley Olsen

Tras dejar atrás la actuación para desarrollarse como empresarias, las gemelas Ashley y Mary Kate Olsen han mantenido su vida lo más privada posible, sin redes sociales o muchas declaraciones a los medios. Por esta razón es que no hay muchos detalles sobre el primer bebé de Ashley, quien nació a mediados de 2023.

6. Ashley Benson

Foto: Instagram. @ashleybenson

La estrella de “Pretty little liars” se convirtió en mamá en febrero de 2024. A la actriz se le ha visto en Los Ángeles con su hija y con su esposo, Brandon Davis.

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¿Cómo practicar la crianza empática? 10 claves para mamás

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No se nace sabiendo ser madre, y es cuando llegan los hijos que se descubre que es un proceso de aprendizaje continuo, pues cada etapa tiene sus propios desafíos y cuando parece que ya se tiene todo “bajo control”, surge algo nuevo. También hay diferentes maneras de abordar este proceso de aprendizaje, como lo es la crianza empática.

Tampoco es una tarea fácil, “requiere de mucha paciencia, sobre todo si queremos hacer las cosas diferentes”, como señala Unicef en su “Guía para la crianza de niñas, niños y adolescentes desde el amor y el buen trato”.

Si la meta es ejercer una maternidad consciente y positiva, es necesario cultivar relaciones basadas en el amor, el respeto y la comprensión pero, ¿cómo hacerlo?

Estas 10 pautas te darán una orientación efectiva en el camino de formar hijos felices y preparados para enfrentar los retos de la vida.

10 claves para una crianza empática

Foto: Unsplash. Tanaphong Toochinda

1. Trabaja en tus heridas

Todos en la infancia, consciente o inconscientemente, recibimos una o varias heridas emocionales, señala el psicoterapeuta Roberto Rocha en “Sanando las heridas de la infancia”.

Esto impacta en cómo nos relacionamos y nuestros mecanismos de defensa, por lo que reconocerlas y trabajarlas es vital para una crianza consciente. Identifica patrones de comportamiento y toma medidas para transformarlos, desde leer sobre el tema hasta buscar acompañamiento terapéutico.

2. Prioriza tu autocuidado

Ser mamá es vivir bajo presión y esto muchas veces se traduce en descuidar el bienestar propio, como explica la psicóloga Tania Trueba.

“El mito de la supermamá es una expectativa irreal pero muy común que coloca una carga desproporcionada en las mujeres”, por lo que es importante perder el miedo de pedir ayuda en el día a día, aceptar la imperfección y cuidar de la salud física y mental.

Date tiempos para actividades de autocuidado físico, mental y emocional, como leer un libro o ir por un café con una amiga, hacer ejercicio o tomar algún curso, entre otras actividades, pues “no puedes cuidar de tus hijos adecuadamente si no te cuidas a ti misma”, indica la experta.

3. Promueve hábitos saludables

Las rutinas proporcionan a los hijos un “sentido de orden y previsibilidad, que es esencial para el crecimiento cognitivo, emocional y social. A través de rutinas consistentes los niños aprenden habilidades valiosas como la organización, la priorización y la resolución de problemas”, de acuerdo con la psicóloga infantil Miriam Vega.

Establecer horarios para la alimentación, el sueño y la higiene crea un ambiente predecible, estable, que promueve el bienestar de toda la familia, ya que facilita la organización del tiempo y con esto se crean espacios destinados a las madres para el autocuidado y el equilibrio familiar.

4. Aprende sobre las etapas del desarrollo

Cada niño es único, y también lo es la experiencia de cada madre. Sin embargo, los expertos tienen parámetros claros del desarrollo físico y mental desde el nacimiento, y conocerlos es una gran herramienta para darnos perspectiva y más paciencia al momento de abordar distintas situaciones.

También es un factor clave para fortalecer el vínculo entre padres e hijos y facilitar una crianza empática.

Sigue expertos en redes sociales con credenciales comprobables en el tema, lee libros, escucha un podcast o ve videos para incrementar tu conocimiento y aplicarlo en tu día a día.

5. Valida sus emociones

Validar las emociones “es hacerle sentir al otro que no está mal sentir cualquier emoción. No nos vamos a pelear con las emociones”, asegura Paulina Sánchez, psicóloga infantil, mejor conocida como Psicóloga Pau en redes sociales.

Por eso, cuando se usan frases como “no te sientas así”, “no te enojes”, “no llores”, se transmite que “sentir está mal y le quitamos la oportunidad de que aprenda a identificar qué es lo que está sintiendo en el momento”, indica Sánchez.

Permitirle expresar sus sentimientos sin juicio le ayuda a desarrollar una sana autoestima y le enseña a manejar sus emociones de manera constructiva.

6. Evita las comparaciones

Reconoce y acepta que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y sus propias habilidades. Por eso, evita comparar a tu hijo con otros o poner exigencias poco realistas, ya que esto puede generar presión innecesaria y ansiedad.

Mejor permítele cometer errores, explorar sin temor, fomentando así su resiliencia y autoaceptación. Adicionalmente, celebra sus logros individuales y evita la codependencia emocional, al recordarle que tu amor no está condicionado a sus logros y que su felicidad es su responsabilidad principal.

“Es necesario reorientar las expectativas: no se trata de que la niña sea ingeniera o médico. Se trata de que sea feliz y debemos estar atentas a cuáles son sus capacidades y qué le hace disfrutar”, comenta Armando Bastida, fundador de “Criando con sentido común”.

7. Sé coherente en tus acciones

“La coherencia es un factor clave de la crianza positiva, y por eso es importante que a los actos sigan las consecuencias”, indica Unicef en sus guías de crianza positiva.

Es que los niños aprenden observando nuestras acciones más que nuestras palabras, por lo que es importante que nuestros comportamientos reflejen los valores que deseamos transmitir.

Por ejemplo, si no se quiere que los hijos levanten la voz, los padres no pueden comunicarse con gritos y malas palabras, o esperar que nos cuenten todo con confianza si como padres no nos comunicamos con ellos. También implica ser fiel a los compromisos, tener medidas de disciplinas realistas y cumplirlas.

8. Fomenta la autonomía

La terapeuta Virginia Satir explica en su libro “Nuevas relaciones familiares en el núcleo familiar” que “es necesario que los padres se unan al niño en el descubrimiento de su personalidad”.

Parte de esto es permitir que los pequeños tomen decisiones y asuman responsabilidades de acuerdo con su edad y capacidad, lo que promueve su autoestima y confianza en sí mismos, ya que la autonomía les brinda la oportunidad de aprender y crecer a su propio ritmo, fortaleciendo su capacidad de enfrentar los desafíos de la vida.

9. Sé abierta y acepta la imperfección

Toda madre quiere hacer todo lo mejor posible y evitar equivocarse, muchas veces queriendo controlar cada detalle, pero hay que reconocer que la perfección es inalcanzable tanto para padres como hijos, y habrá similitudes y diferencias en cada uno.

Sin embargo, esto también da la oportunidad de cultivar una atmósfera de aceptación y amor incondicional en el hogar, pues podemos enfocarnos en crecer juntos y dar a los niños un sentido de seguridad y pertenencia que perdurará a lo largo de sus vidas.

10. Cultiva la gratitud

Enseñar a los hijos a apreciar los aspectos positivos de la vida es fundamental para un buen desarrollo. Y no se trata de ocultar aquello no tan agradable o fomentar una visión poco realista de la vida y sus desafíos, pero diversas investigaciones confirman los beneficios de esta práctica, como un estudio publicado en el Journal of School Psychology, el cual concluyó que los niños agradecidos tienden a ser más felices, más optimistas, tienen un mejor apoyo social y se encuentran más satisfechos en el colegio, con su familia, amigos y consigo mismos.

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Congelar tus óvulos: lo que debes saber sobre esta opción para ser mamá

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Los tiempos han cambiado y, aunque la maternidad sigue siendo parte importante del plan de vida de muchas mujeres, se suman ahora las expectativas de desarrollo profesional y laboral así como metas de realización personal no menos importantes que pueden crear un conflicto con el momento perfecto para recibir un bebé. Así es como surge la opción de congelar tus óvulos.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la edad promedio de la maternidad se empieza a situar en muchos países, sobre todo desarrollados, por encima de los 30 años. En Estados Unidos, por ejemplo, las mujeres con educación superior postergan la maternidad siete años más que generaciones anteriores, de acuerdo con datos de investigadores de la Universidad de Louisiana.

En México, aunque la mayor parte de nacimientos se dan en mujeres entre los 20 y 29 años de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), algunos datos empiezan a cómo las mexicanas están repensando el momento de convertirse en madres. De 94,339 nacimientos registrados en 2021 en la Ciudad de México, 35.9% correspondía a madres entre 30 y 39 años, tal como revela la Secretaría de las Mujeres.

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El reloj biológico vs. la ciencia

Cuando hablamos de maternidad existe un factor biológico innegable: la disminución de la fertilidad con la edad. A partir de los 35 años, “la tasa de pérdida de folículos se acelera, lo cual genera menos óvulos y de peor calidad”, factores que dan pie a posibles dificultades para concebir y aumentarían el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, de acuerdo con la Clínica Mayo y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.

Es por eso que cada vez más mujeres están recurriendo al uso de la ciencia para combatir el paso del tiempo y planificar su maternidad a la criopreservación de óvulos, popularmente conocida como congelación de óvulos, un procedimiento que permite preservar óvulos en edad fértil para su uso futuro.

Además de posibilitar el retraso de la maternidad, es una alternativa para aquellas que enfrentan tratamientos médicos que podrían dañar su fertilidad, como la quimioterapia o la radioterapia, así como para aquellas que aún no han encontrado a la pareja adecuada pero desean ser madres en el futuro.

Lo que debes saber sobre congelar tus óvulos

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1. Cómo

El proceso de criopreservación de óvulos implica varias etapas cuidadosamente coordinadas. Comienza con una consulta con especialistas en fertilidad, seguida de un régimen de medicamentos hormonales para estimular la producción de múltiples óvulos en los ovarios, los cuales, una vez maduros, se extraen mediante un procedimiento ambulatorio, se tratan con sustancias crioprotectoras y se congelan a temperaturas extremadamente bajas para preservar su viabilidad en el futuro.

El objetivo es recolectar la mayor cantidad de ovocitos, aunque esto depende de la edad y reserva ovárica de cada mujer. Una vez congelados, tienen una duración de años, ya que no caducan, ni pierden calidad con el proceso, según se indica en The Fertility Center.

2. Cuánto cuesta

Los avances tecnológicos han permitido un uso clínico generalizado de esta técnica en todo el mundo, incluido nuestro país, donde hay numerosos centros de fertilidad que ofrecen el servicio.

Los costos pueden variar entre 60,000 y 130,000 pesos mexicanos, excluyendo los gastos adicionales de mantenimiento anual y medicamentos asociados, de acuerdo con nuestra investigación en distintos centros especializados.

Para muchas, se trata de una inversión que garantiza la libertad y tranquilidad para ejercer su maternidad en el momento adecuado.

3. Cuándo

Especialistas afirman que lo ideal es recurrir a la congelación de óvulos antes de los 30 ya que los estudios indican que la calidad de un óvulo congelado a los 30 años es mayor que la de uno fresco de 35 años en adelante.

Adicionalmente, cuando las mujeres congelan sus óvulos después de los 35, las tasas de éxito en tratamientos de fertilización suelen disminuir debido al descenso hormonal propio de la edad.

Sin duda, se trata de una gran alternativa para los tiempos modernos, aunque también hay que saber es de una decisión importante que incluye riesgos médicos, como la hiperestimulación ovárica, así como cuestiones éticas y emocionales sobre el uso futuro de los óvulos congelados, por lo que es esencial informarse muy bien y buscar centros acreditados y con experiencia comprobable en el tema y consultar las cédulas profesionales del personal médico a cargo.

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A partir de cuándo puedes saber si estás embarazada

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Casi todas identificamos algunos síntomas tempranos de un embarazo, como una menstruación perdida o las náuseas. Pero, ¿son el primer indicativo o hay algún síntoma antes? ¿A partir de cuándo puedes saber si estás embarazada?

Si desconoces este tiempo es probable que aunque te realices una prueba de embarazo, ésta no te muestre el resultado de la manera más fidedigna. Recuerda que no puedes saber el resultado inmediatamente después de haber tenido relaciones sexuales sin protección.

Entonces, ¿cuándo se puede comenzar a buscar respuestas?

Foto: Pexels. N Voitkevich.

A partir de cuándo puedes saber si estás embarazada

Como indica el conocimiento general, un periodo menstrual perdido puede ser el primer síntoma significativo de un embarazo. Sin embargo, un embarazo no es la única razón por la que puedes perder la menstruación; de ahí viene la importancia de hacerte una prueba de embarazo.

Pierdes tu menstruación porque, cuando la concepción ocurre, tu cuerpo produce hormonas que detienen la ovulación y el desprendimiento del revestimiento del útero.

Los síntomas del embarazo no son tan fáciles de identificar porque son diferentes en cada persona. Se presentan durante los primeros dos meses de gestación o mucho después, por lo que no puedes fiarte de ellos.

Puedes realizarte cualquiera de las pruebas de embarazo después de haber perdido un periodo menstrual. Puedes hacerte una prueba casera a partir del primer día de tu periodo menstrual perdido, de acuerdo con WebMD.

Aquí te damos más detalle sobre cómo usar una prueba de embarazo.

Después de haber perdido el periodo y tener un resultado positivo, es momento de acudir con tu médico.

¿Qué síntomas se pueden presentar?

Los siguientes síntomas pueden confundirse con otras condiciones de salud que no se relacionan con el embarazo. Recuerda que cada embarazo es diferente y no todas las personas perciben los síntomas.

Aunque la afirmación más importante es la que proporciona la prueba de embarazo, también puedes presentar síntomas.

  • Náuseas. Pueden aparecer desde las dos primeras semanas del embarazo, indica Cleveland Clinic.
  • Dolor de pechos. Después de la concepción tu cuerpo comienza a prepararse para recibir una nueva vida. Por lo que tus pechos podrían comenzar a cambiar, a hincharse y el pezón podría cambiar de color, explica NHS.
  • Fatiga. Es normal sentir muchísimo cansancio alrededor de las primeras 12 semanas.
  • Orinar más de lo normal. Puede ser un síntoma tener más ganas de orinar de lo normal, incluso durante la noche.
  • Sangrado ligero. Entre los 6 y 12 días tras la concepción, puedes tener un sangrado parecido a un periodo muy ligero.

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Un embarazo implica cambios en todos los sentidos, y no solo nos referimos a tu cuerpo y emociones. Tal vez quieras organizar todo lo que involucra la nueva vida que gestas en tu vientre. Además, debes organizar todo para el día en que nazca y, si tienes un trabajo, seguramente piensas en los días que deberás faltar. Es importante saber cuántos días de incapacidad por maternidad deben darte.

Ser madre también involucra tener que tramitar tus días de incapacidad por maternidad. Esta parte no la dicen en las películas, ¿no es así?

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Cuántos días de incapacidad por maternidad deben darte

Primero es importante explicarte que la ley te asegura como mujer trabajadora. Esto debido a que antes de que se hicieran modificaciones a los artículos 101 y 102 bis de la Ley del Seguro Social, existían toda clase de atropellos ante los derechos de las mujeres cuando se embarazaban.

Para protegerte de cualquier despido injustificado establecieron que no te pueden quitar tu trabajo durante tu embarazo y después de haber dado a luz. Así que por este tipo de cuestiones puedes comenzar acciones legales si no se respetan.

Por otro lado, los días de incapacidad por maternidad también han sido establecidos claramente en estos artículos. Porque podían desarrollarse malentendidos. Actualmente el tiempo que te deben dar son 84 días.

Esto abarca la etapa prenatal y postnatal, por lo que se divide en dos, los días que te dan antes y después del parto. En el caso de que tu parto se adelante tus días no se acortan, continúan siendo 84.

Incluso aseguraron a todas aquellas que no pudieron tener a su bebé con vida: aunque el producto nazca sin vida, el tiempo de incapacidad continúa siendo el mismo.

Salario durante la incapacidad por maternidad

Tal vez otro de los temas que te impacientan es el pago que tendrás durante el periodo de 84 días. Se te pagará de acuerdo con tu Salario Diario Integrado (SDI), es decir, tu salario diario más todas las prestaciones laborales que recibes en tu empresa como el aguinaldo y prima vacacional, explica el banco BBVA en su blog.

El SDI se multiplicará por 84 y el monto resultante se te pagará en una sola exhibición.

Estos derechos los tienes aunque te atiendas en un médico particular, por lo que no debes permitir que te quiten días de incapacidad, el pago del SDI o que te despidan injustificadamente.

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¿Cómo ahorrar para tus hijos?

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Como mamás queremos que nuestros hijos tengan un futuro lleno de oportunidades y seguridad financiera. Ahorrar para ellos es una manera efectiva de asegurar que puedan enfrentar cualquier desafío o tengan oportunidades que no dependan de la parte monetaria. Sin embargo, ¿cómo ahorar para tus hijos de manera inteligente y efectiva?

Primero que nada, ¿qué hubiera pasado si tus papás hubieran hecho esto? Si desde que naciste tus papás hubieran ahorrado e invertido 800 pesos mensuales en una cuenta de inversión para ti, pudiste haber cumplido 18 y tener casi 430,000 pesos o esperar hasta los 25 y tener 800,000 pesos.

¿Te imaginas lo diferente que sería tu vida si hubieras tenido ese empujón? Ya sea para una experiencia, para tus estudios o hasta para un muy buen enganche.

La buena noticia es que puedes hacer esto para tus hijos, pues ya existen cuentas de inversión para niños que te permiten que tus hijos puedan ahorrar e invertir, no nada más para que tengan este dinero a determinada edad sino que también para que empiecen a entender la importancia de hacerlo y empiecen a tener buenos hábitos financieros desde pequeños.

¿Cómo ahorrar para tus hijos?

Te platico como empezar a hacerlo. Primero, es importante establecer metas financieras claras. ¿Qué tipo de educación deseamos brindarles? ¿Queremos ayudarles a comprar una casa o iniciar un negocio?

Al definir estos objetivos, podemos calcular cuánto necesitamos ahorrar y durante cuánto tiempo. Entre antes empieces mejor, no es lo mismo empezar a ahorrar para la universidad de tus hijos cuando tienen 16 años o empezar a ahorrar desde que nacieron.

Una vez que tengamos claras nuestras metas, es crucial crear un plan de ahorro. Esto implica destinar una parte de nuestros ingresos mensuales específicamente para el futuro de nuestros hijos.

Automatizar este proceso mediante transferencias automáticas a una cuenta de ahorros específica puede ayudarnos a mantener la disciplina y evitar la tentación de gastar esos fondos en otras cosas.

Vale la pena invertir

Además de ahorrar regularmente, también es importante invertir esos ahorros. Buscar opciones de inversión que ofrezcan un equilibrio entre rendimiento y seguridad es fundamental. Esto te ayudará a tomar ventaja del interés compuesto y que el monto que le tienes que destinar a este ahorro sea menor.

Hay varios productos financieros que te pueden ayudar con esto como CETES Niños o Afore Niños.

Además del ahorro e inversión tradicionales, también puedes aprovechar otras oportunidades para asegurar el futuro financiero de tus hijos. Por ejemplo, los seguros de vida con beneficios para la educación pueden garantizar que, en caso de que algo te suceda, tus hijos puedan seguir recibiendo la educación que merecen.

En resumen, ahorrar para nuestros hijos es una responsabilidad que debemos de planear con tiempo para asegurarnos que nuestros hijos tengan las oportunidades que les queremos dar.

Establecer metas claras, crear un plan de ahorro, invertir sabiamente son algunas de las claves para garantizar su futuro financiero. Al hacerlo, les brindamos la mejor herramienta para enfrentar los desafíos que les espera la vida.

Nunca Madres, una comunidad que desafía los roles tradicionales

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Los tiempos están cambiando, lo sabemos, y en los últimos años hemos presenciado una transformación significativa en la forma en que se perciben distintos aspectos inherentes a la mujer, como nuestros roles y derechos, haciendo que temas que alguna vez fueron considerados inamovibles y absolutos comiencen a ser revisados y repensados. Así han surgido comunidades como Nunca Madres.

La maternidad es sin duda uno de los principales motivos de reflexión, pues si bien un gran número de mujeres ven la maternidad con anhelo y la buscan con seguridad, no para todas resulta de este modo. Tener dudas o incluso la claridad en torno a no ser madre, puede ser un camino retador, lleno de presiones sociales, falta de comprensión por parte del entorno cercano y un sinfín de juicios internos.

Foto: Nunca Madres

Así que si alguna vez te has preguntado si quieres ser madre, si piensas en qué pensaría tu familia o si tu pareja estaría de acuerdo, si te cuestionas las prioridades en tu vida, es necesario saber que muchas mujeres pasan por lo mismo.

Conoce la comunidad Nunca Madres

Irán Sosa, mexicana, e Isabel Cortés, originaria de Colombia, transitaron a este camino de maneras muy diferentes.

Cuando Irán tenía 37 años se iba a casar y las dudas sobre la maternidad se hicieron presentes. “Estaba el tema del reloj biológico, entonces ya sentía la presión, sin embargo, realmente no sabía si quería o no quería”, relata. Su pareja dejó la decisión en sus manos, por tratarse de su cuerpo, por lo que empezó a buscar comunidades que le permitieran aclarar sus ideas y eventualmente tuvo certeza sobre su decisión.

Irán Sosa. Foto: Nunca Madres

Por su parte, Isabel cuenta que a sus 33 años terminó “una relación con quien yo creí que me iba a casar, que iba a tener esos hijos, la casa, el carro, todo, o sea todo lo que le dicen a uno que debe tener para ser feliz”. Durante una sesión con su terapeuta surgió todo aquello que asumía como un deber ser y se abrió la posibilidad de pensar si los hijos eran algo que deseaba o no.

“Nadie me había dicho que la maternidad era una opción. Pero es que estaba tan arraigado en mí ese mandato y esa narrativa de que mujer es igual a mamá, que yo ni siquiera lo tenía claro. Mi terapeuta me ayudó a darme permiso a mí misma para tomar la decisión que era mejor para mí. Y fue súper fácil, pues fue solamente entender que no era una obligación”, recuerda.

“Lo retador para mí se vino después. La sociedad y nuestra crianza no los hace un proceso fácil, al menos en Latinoamérica”, añade.

Ambas mujeres se conocieron durante la búsqueda por parte de Irán y, a pesar de las distancias geográficas, vieron que compartían puntos de vista y notaron cómo la no maternidad puede ser muchas veces un camino confuso y solitario en el que muchas veces se creaba un antagonismo con las madres y los hijos que tampoco compartían.

Esto las llevó a formar Nunca Madres, un colectivo que tiene el objetivo de crear conciencia y generar mayor visibilidad de las no maternidades en México y Latinoamérica, manteniendo siempre una perspectiva de respeto hacia las maternidades.

Desde esta plataforma realizan regularmente pláticas y talleres donde buscan informar, apoyar y acompañar a las mujeres que estén en el proceso de decidir si quieren o no ser madres, así como brindar una comunidad a aquellas que ya han tomado la determinación.

Destacan la importancia de escuchar distintas historias y puntos de vista, así como tener acceso a información. En general, para ambas fundadoras la decisión de no ser madre puede ser motivada por una variedad de razones, desde la simple falta de deseo hasta consideraciones ambientales, económicas y sociales.

Isabel Cortés. Foto: Nunca Madres

Una tendencia en crecimiento

Este fenómeno, cada vez más común en las grandes ciudades, desafía por un lado las narrativas tradicionales sobre la feminidad y la realización personal, pero también llama a cambios sociales adaptados a la nueva realidad.

“Cada vez en las grandes ciudades, sobre todo es un fenómeno más común. Por ejemplo, Barcelona, San Francisco y Nueva York tuvieron censos de población donde por primera vez salieron más perros y gatos u otros animales de compañía en hogar que niñas o niños”, señala Irán.

Isabel añade que “simplemente, las políticas públicas se van a tener que repensar desde el tema de pensiones. Ya no va a ver tantas criaturas que sostengan la pensión de los adultos mayores, pero también de espacios públicos, haciéndolos por ejemplo más incluyentes con los animales de compañía. También impactará en las políticas corporativas”.

Aún es un tabú en Latinoamérica

Aunque en cada país hay particularidades, podría decirse que en Latinoamérica las costumbres y cultura aún convierten la no maternidad en un paso controversial. Las mujeres que exploran esta opción enfrentan la presión social, la internalización de mitos sobre la maternidad y, a menudo, la incomodidad de ir en contra de las expectativas familiares y culturales arraigadas.

Por ello, ambas activistas ven esencial ofrecer un espacio de apoyo y reflexión donde estas mujeres pueden encontrar comprensión y solidaridad.

A las mujeres nos suelen decir “que lo vas a sentir cuando seas grande, que vas a sentir ese fuego que te carcome para ser mamá, pero para algunas ese fuego nunca les llega. También nos van repitiendo que te vas a perder el máximo amor de todo a tu vida, que quién te va a cuidar cuando seas grande o que cuando un bebé sea tuyo, va a ser distinto”, reflexionan.

“La verdad es que en algunos casos claramente hay muchas mujeres que sí creen y sienten que los hijos son el amor más máximo de su vida y está increíble, pero hay otras mujeres, que están en el otro lado, que son las mamás arrepentidas. Entonces, es justo ahí es donde desde Nunca Madres decimos hay que cuestionar esas narrativas que han predominado y que vienen nada más, a veces a meter de miedos y te generan ruido en tu proceso interno, reflexivo, desde el autoconocimiento sobre lo que tú quieres en tu vida”.

La conversación sobre las no maternidades está en marcha, y es fundamental que sigamos escuchando, aprendiendo y creciendo sobre estos temas.

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Qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo

Qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo

Un embarazo implica muchísimos cambios tanto físicos como emocionales. Resulta muy importante conocer, aunque sea de manera general, todo lo que puede ocurrir durante la gestación. Hoy te contamos qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo.

De acuerdo con la Clínica Mayo, el cuerpo produce más estrógeno durante un embarazo que durante el resto de la vida de una mujer. Este aumento de hormonas puede provocar diversos síntomas, como el mal humor, la inflamación y el cansancio.

A pesar de que durante el primer trimestre no se note el embarazo, es un periodo crucial. Los principales sistemas y órganos del feto ya se están formando.

Qué le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo

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Los cambios que se experimentarán durante el embarazo son para nutrir y proteger al bebé, además de preparar el cuerpo para el alumbramiento.

Cada mujer experimenta los cambios de manera diferente; por ejemplo, habrá mujeres que experimenten muchos síntomas y otras solo algunos.

Estas son algunas muestras de lo que le pasa a tu cuerpo en el primer trimestre del embarazo.

1. Niveles elevados de hormonas

Durante el embarazo las hormonas se disparan, cosa que puede provocar las famosas nauseas matutinas o vómito. Estas náuseas solo ocurren por la mañana y rara vez interfieren en la alimentación y nutrición de la mujer embarazada.

A su vez, con estos altos niveles hormonales es posible que experimentes cambios de humor, irritabilidad y otros síntomas físicos como los que se experimentan en el síndrome premenstrual.

2. Micción frecuente

Debido a que el útero está creciendo y comienza a presionar la vejiga, esto hace que las mujeres embarazadas orinen con más frecuencia.

3. Contracciones musculares

Durante el primer trimestre se pueden experimentar contracciones musculares que hacen presión en los intestinos, los cuales ayudan a mover los alimentos a través del tracto digestivo; se vuelve más lento el proceso debido a los altos niveles de progesterona.

Esto puede provocar acidez de estómago, indigestión, estreñimiento y gases. El estreñimiento ocurre cuando el útero en crecimiento presiona el recto y los intestinos.

4. Crecimiento de los senos

Gracias al aumento de los niveles hormonales como el estrógeno y progesterona, las glándulas mamarias se agrandan, lo que hace que los senos se hinchen y se vuelvan más sensibles.

Las areolas (áreas pigmentadas alrededor de cada pezón) se vuelven más grandes y oscuros.

5. Formación de la placenta

La placenta es un órgano que solo crece durante el embarazo. Ésta se adhiere a la pared uterina con pequeñas proyecciones llamadas vellosidades.

Los vasos sanguíneos fetales crecen desde el cordón umbilical hacia estas vellosidades, intercambiando nutrientes con la sangre. Los vasos sanguíneos fetales están separados del suministro de sangre por una fina membrana.

6. Desarrollo del saco amniótico

Esta bolsa cubre al feto todo el embarazo. El líquido amniótico protege al feto de lesiones y ayuda a regular su temperatura.

7. Cordón umbilical

Esa cuerda que tantas mamás coleccionan es una conexión entre el feto y la placenta. Contiene dos arterias y una vena que son las responsables de transportar oxígeno y nutrientes al feto, además de alejar los productos de desecho del feto.

8. Comienzas a ganar peso

En esta etapa ganas entre uno y dos kilos, especifica el portal de salud de la provincia australiana de Victoria. La mayor parte de ese peso se va a la placenta, los senos, el útero y la sangre extra.

Durante el primer trimestre se experimentan muchos cambios, algunos más notorios que otros, pero estos primeros meses son cruciales para el desarrollo del feto.

Recibir la atención médica temprana del embarazo ayudará a la futura mamá a evitar posibles complicaciones y que esta etapa se desarrolle de manera óptima y saludable para ambos.

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Eclipse 2024: ¿es malo para las mujeres embarazadas?

Eclipse 2024: ¿es peligroso para las mujeres embarazadas?

En diferentes culturas se han perpetuado mitos sobre fenómenos astronómicos. Es posible que hayas escuchado alguna creencia sobre el daño que puede tener un bebé en el vientre de su madre por exponerse a un eclipse. Tal vez te preguntes si el eclipse 2024 es peligroso para las mujeres embarazadas.

La ciencia ha dedicado su estudio a estos fenómenos astronómicos y han encontrado que la luz que llega al planeta sí es diferente durante un eclipse. Sin embargo, ¿es lo suficientemente diferente como para dañar a un bebé en gestación? O, ¿para dañar la salud de una madre?

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Eclipse 2024: ¿es peligroso para las mujeres embarazadas?

El lunes 8 de abril de 2024 se podrá presenciar un eclipse solar en México, Estados Unidos y Canadá, indica la NASA. El grado de visibilidad, por supuesto, depende del lugar donde te encuentres. Alrededor de las 12:14 pm alcanzará su punto máximo de visibilidad en CDMX, que será aproximadamente del 75%.

Si estás embarazada tal vez te preguntes si es peligroso que te expongas a la luz del eclipse. Algunos mitos que giran en torno a este acontecimiento es que la luz podría dañar la salud del bebé, que es de mala suerte o hasta que se relaciona con energías negativas.

Sin embargo, no existen bases científicas para creer que un eclipse puede causar un impacto negativo en un embarazo. Un feto tiene la protección del útero de la madre, de manera que un fenómeno astronómico no lo afecta.

Existen diversos factores que pueden afectar la salud de un bebé, como la carga genética, el uso de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo, o las condiciones de salud de la madre. Pero un fenómeno astronómico NO está entre los factores de riesgo, como indica el diario Times of India.

De igual manera, un eclipse NO significa mayor riesgo de un aborto espontáneo.

¿Cómo te puede dañar la luz de un eclipse?

Los rayos que se logran colar durante el fenómeno pueden causar daños permanentes en tu visión si te quedas viendo hacia el eclipse. Debido a ello es que se recomienda observar el fenómeno con la ayuda de lentes fabricados para ello.

Tampoco debes intentar observarlo mediante un telescopio, una cámara o cualquier otro artefacto que no tenga los filtros necesarios.

Este es el único peligro al cual podría estar expuesta cualquier persona durante el eclipse solar. No necesitas cerrar puertas y ventanas o evitar salir, porque la luz del eclipse no causará ningún daño a tu bebé.

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Cómo he cambiado después de mi 20° baby shower

baby shower

Ahí estás en tu 20° ‘baby shower’, porque fuiste la primera de tus amigas en ser MAMÁ. Para ese entonces, ellas fueron crudas y desveladas a tu celebración; y el tema de conversación se resumía a cuál era el plan que seguía en la noche, con quién saldrían, lo guapo que estaba el ligue de la noche anterior y mucho más.

¡OJO! Yo soy la más feliz escuchando todas las historias de mis amigas y quienes me conocen lo saben, amo que me hablen cuando no pueden más de amor o cuando les rompen el corazón… por algo estudié psicología. Me fascina escuchar, estar para ellas y apoyar en lo que pueda.

Pero este artículo no se trata de eso. Se trata de contarles que después de tantísimos ‘baby showers’ a los que he ido en mi vida, he visto a tantas amigas ir cambiando de prioridades en la plática que me parece interesantísimo. Aclaro que el chisme es el chisme, que a todas nos encanta y que pretendo que nunca se vaya, ja ja ja.

Peeeero, antes hablábamos de marcas de carriolas, de papillas, de ‘boobs’ post lactancia, de lo agotador de la etapa de tener bebecitos que necesitas mantener sanos, con vida, descansados, contenidos, apapachados y limpios 24/7. Además, de lo pésimo que te cae tu esposo en esa etapa… Y entonces, en un abrir y cerrar de ojos, pasas a estar en ‘baby showers’ de amigas entre 32 y 37 años, y no importa si es su primer bebé o su cuarto: LA CABEZA ES OTRA.

¡Oh, sorpresa! Lo que antes te quitaba el sueño, hoy es la MENOR PREOCUPACIÓN DE TODAS. Ahora, los esposos están rondando la famosa crisis de los 40 y ya todos estamos más cansados. No somos los “elementazos” que éramos antes, cantando Maluma y acabando a las 6:00 AM brincando en el antro arriba del sillón. Tampoco podemos salir dos noches seguidas a cenar, para que me entiendan, ja ja ja.

Entonces llega la edad donde comprendes la frase de “ELIGE TUS BATALLAS”. También porque a esta edad ya sabes perfectamente lo que quieres y lo que no quieres, tienes más responsabilidades y menos energía. Así que hay veces que se la quieres mentar a tu esposo y piensas: “Si lo hago, no voy a dormir bien, y yo necesito dormir bien”.

Entonces respiras, acumulas esa batalla en el cajón de “Esto lo podemos dejar pasar” y continúas con tu plan de dormir nueve horas para al día siguiente arrancar a las 6:00 AM siendo la mamá, la jefa, la esposa y el ser humano que necesitas ser.

Hasta los ‘baby showers’ han ido evolucionando, son el ejemplo perfecto de CUÁNTO INFLUYE la edad en todo. Ya sé que sin salud no hay nada, pero concentrémonos en aquello que nos preocupa en el fondo, de eso que va cambiando con la edad. Vamos madurando y aprendiendo, y rodearte de amigas que te suman, donde te ríes y lloras con ellas, es fundamental.

Educar en tiempos de pantallas y redes sociales

educar en tiempos de pantallas

Todos ya tenemos muy claro que educar personitas, ser Mamás y Papás es una chamba ENORME, pero la más gratificante, sin duda.

Todo el mundo habla del gran reto que es educar en tiempos de pantallas y redes sociales. Sin duda, esto es nuevo para todos. En mi época, por ejemplo, existía Hi5 cuando me fui a estudiar un año a Canadá y mis Papás no sabían que yo estaba abriendo mi primera cuenta en redes sociales; fue divertido subir mi primera foto de perfil, agregar a mis amigas y amigos, poner mi edad, el colegio donde estudiaba y algunas fotos de mi vida.

Ni por un segundo, mis Papás tuvieron ese miedo o angustia de que fuera a hablar con desconocidos por Hi5. Apenas tenía tiempo de meterme a mi inbox, pues estábamos llenas de clases, planes y diferentes actividades. Amábamos convivir entre mexicanas y conocer a los guapos de “prepa” en el recreo, chismear en las tardes, desvelarnos a escondidas de nuestra cuidadora y escaparnos a un cuarto para estar todas juntas. Era mucho más interesante la vida real que buscar contacto con gente que estaba en México y mucho menos buscar desconocidos.

Me gusta mucho acordarme de esa etapa de mi vida para escoger el caminito correcto con mis hijos. Obviamente de vuelta en México tenía muchísimo más tiempo libre: me la pasaba pegada a mi celular en las noches, chateando por Messenger, tenía hasta computadora en mi cuarto (que la usaba un 90% para perder tiempo y 10% para las tareas). Pero, por otro lado, no había Snapchat ni Instagram, mientras que Facebook era igual de aburrido que Hi5. Subía mis fotos cuando me acordaba, a destiempo; no estabas pendiente de la vida de nadie ni sabías qué habían desayunado. Y eso, sin duda, ha cambiado.

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Educar en tiempos de redes

Hoy, dedicándome a ser creadora de contenido, es parte de mi trabajo compartir mi día a día, lo que voy viviendo en cada etapa y, aunque me encanta hacerlo y amo mi trabajo, esto podría jugarme en contra en el minuto que les diga a mis hijos que “no suban eso”. ¿Verdad? Lo tengo muy claro, pero creo que he aprendido a ser muy cuidadosa, profesional y compartir ÚNICAMENTE LO QUE ME DA PAZ.

Regresando al punto de educar en tiempos de pantallas y redes sociales, al menos en la etapa en la que todavía podemos tener el control sobre lo que hacen, lo que tienen, a dónde van y con quién, creo ciegamente en que debemos inculcarles una vida de saber estar PRESENTES. Una vida con muchísimo deporte, actividades donde tengan contacto con la naturaleza, la bici, el cochecito rápido, las resbaladillas en el parque, sacar a pasear al perro, jugar con otros niños, “ABURRIRSE” como dicen ellos e ingeniárselas entre hermanos. Se vuelven muy creativos y de ESO SE TRATA, de impulsar ese estilo de vida que los hará agarrarle amor y gusto a hacer cosas mucho más interesantes que vivir a través de una pantalla.

Siento que es un mayor reto para mí, dedicándome a lo que me dedico. Por eso, creo que podré dar grandes consejos del tema viviéndolo tan a fondo y tan de cerca. Recuerden que mis hijos apenas tienen 4 y 6 años; desde que nacieron, leí sobre la importancia que tiene la etapa de los 0 a los 7 años de edad para muchos temas de su futuro, desarrollo, cerebro, hábitos y más.

En mi casa hasta ahora no hay Nintendo, PlayStation, iPads ni nada de eso. Lo decidí de esa forma por todo lo que he leído e investigado sobre el tema. Desde chiquitos ven alguna película a la hora de cenar, en fin de semana y vacaciones la pueden ver completa, y entre semana lo hacen durante 20 o 40 minutos. A veces ni tiempo les da porque tenemos partidos de “fut”, fiestas infantiles, clase de tenis, comidas familiares, con amigos, play dates y más. Entonces, no es que yo viva en una burbuja y quiera esconderlos del mundo real, PARA NADA.

Mi trabajo es cuidarlos

Todo eso va a llegar, sin duda alguna, pero lo que SÍ ESTÁ EN MÍ es retrasarlo lo más que pueda, argumentando que soy su Mamá, mi trabajo es cuidarlos y hacer lo mejor para ellos. Aplica también en lo que comen, lo que llevan de lunch y las películas que pueden ver, entre muchas otras cosas.

Nadie me cree cuando les cuento que todos en casa despertamos con un shot de caldo de hueso en ayunas, ni que toman jugo verde, ni que les gusta el pescado, el kéfir o los probióticos en gelatina. Pero no soy Mamá que prohíbe y obliga, les explico las cosas.

Pueden comer tres dulces en las fiestas, tres, sin berrinches. Desde que aprendieron a hablar lo saben. Ahora se sientan, los escogen, analizan bien cuál les conviene más, me regresan la bolsita con el resto de los dulces de la piñata. Tenemos una caja en la despensa de todos esos dulces acumulados para cuando hay play date en la casa.

Mi súper tip de las fiestas infantiles es: nos comemos el pastel en la camioneta, así es fácil que acepten irnos a la hora correcta para que lleguen a bañarse y a hacer la tarea. Todo mucho más tranquilo que con un rush de azúcar de haberse comido 10 dulces, más todo el estímulo de las fiestas. Y, en lugar de que se queden dormidos en el coche embarrados de paleta, chocolate, pastel y gomitas, van felices comiéndose su rebanada de pastel, platicando de la fiesta y de sus amigos. Nos ha funcionado padrísimo.

OBVIAMENTE, si es el cumpleaños de su mejor amigo, se quieren quedar hasta el final y se duermen en la camioneta, ESTÁ BIEN, los limpias con toallitas húmedas y no es el fin del mundo. Que brinquen, que se ensucien, que disfruten. De igual manera, si un día estás sola en casa o te sientes mal, no hay nadie que te ayude o todos están colapsando (porque hay muchos de esos días también), ponerles una película es tu mejor opción para poner orden en casa. Pero no es la rutina ni lo común en esta casa, porque los conozco y sé lo que es mejor para ellos. Aman llegar, bañarse y cenar. Su rutina tan marcada les da mucha seguridad de lo que sigue, no traen esa ansiedad infinita que veo muchas veces en niños, y se podrían autorregular mucho más fácil con una simple estructura.

Cada Mamá es un mundo

Van a casas donde hay pantallas, videojuegos y los juegan con supervisión, y les encanta, obviamente, pero también disfrutan muchísimo los planes en casa. Creo que no debemos olvidar que son niños y la prisa por sentirse grandes nace con nosotros, todos queríamos ser grandes. Pero ya la vida pasa muy rápido como para adelantarles etapas tan importantes y que NO REGRESARÁN. Así que eduquemos con pantallas de acuerdo a la edad que tengan, pueden ser nuestras aliadas, cuidando tanto lo que ven como lo que comen, lo que escuchan como a lo que juegan. De esta forma, sentiremos todas mucha paz.

Cada Mamá es un mundo, cada hijo y cada familia también, todas lo estamos haciendo increíble y lo mejor que podemos. Mientras tanto, seguiré compartiendo mi experiencia y mis tips que verdaderamente agradezco haber seguido durante estos años y que me vuelven mejor Mamá. Lo veo en ellos, son esponjitas, no olvidemos eso y cuidémoslos como se merecen.

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Los estigmas y mitos que existen sobre la cesárea

estigmas y mitos que existen sobre la cesárea

“El parto debe ser natural” es una frase que comúnmente se escucha al discutir la posibilidad de recurrir al procedimiento médico conocido como cesárea. Debido a esto, muchas mujeres y personas gestantes llegan con su médico con miedo o vergüenza ante la idea de dar a luz de esta manera. Sin embargo, existen muchos casos en que la cesárea puede ser la única manera segura de tener al bebé; a veces estas cirugías son necesarias y salvan vidas.

Como explica Standford Medicine Children’s Health, el parto por cesárea es una incisión quirúrgica sobre la piel y en el útero de la región baja del abdomen de la mamá. La incisión puede ser vertical u horizontal. Este procedimiento se determina tomando en cuenta la seguridad de la mamá y el bebé. Generalmente, entre los motivos para realizar un parto por cesárea están las complicaciones médicas, la posición anormal del bebé o la frecuencia cardíaca anormal del bebé dentro del útero, por mencionar algunos.

Los estigmas y mitos que existen sobre la cesárea

Mucho se habla de los riesgos de practicar el parto por cesárea o se invalida su existencia. Por eso te contamos algunos mitos y estigmas que giran en torno al parto por cesárea.

Estigma: el parto vaginal es la manera correcta de dar a la luz

Quizá para cualquier mujer que esté a punto de ser madre, le sea difícil escapar de este estigmatizado sentimiento sobre la maternidad. La doctora Lauren Messinger, en un artículo para el Colegio Estadounidense de Obstétras y Ginecólogos, deja claro que traer a un bebé al mundo ya es algo natural, independientemente del tipo de parto que se haya realizado.

Las mujeres no pueden cambiar la forma de su cuerpo, no pueden cambiar la ubicación de la placenta, la forma de la pelvis o la capacidad de dilatación del cuello uterino. No es su culpa, todo se reduce a las circunstancias de la salud de la mamá y del bebé.

La cesárea NO es una manera incorrecta de tener un bebé.

Mito: una vez cesárea, todos los partos tendrán que ser igual

Falso. El parto dependerá de las condiciones en las que se encuentren la madre y el bebé; si son favorables y no hay mayor complicación, el parto vaginal puede ser propicio y menos riesgoso, aun así se haya experimentado antes el parto por cesárea, como explica HealthShots.

Mito: la lactancia materna no se puede iniciar después de una cesárea

Falso. Las mujeres, independientemente del tipo de parto, pueden estar listas para comenzar a amamantar de manera inmediata al recién nacido.

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Estigma: las cesáreas son más ‘fáciles’ que el parto vaginal

Los dos métodos tienen riesgos potenciales y cuidados que deben tomarse en cuenta. Corresponde a los especialistas de la salud recomendar la mejor opción para cada quién.

Por ejemplo, el parto vaginal se asocia con mayor estrés, problemas de la vejiga e incontinencia. Mientras tanto, de acuerdo con la plataforma Verywell Family, la cesárea puede ser más dolorosa en la recuperación y es posible que el bebé requiera oxígeno en sus primeras horas de vida.

La cesárea, al ser una cirugía abdominal, requiere un tiempo de recuperación, como cualquier otra. No es la “opción fácil”.

Mito: está bien tener varias cesáreas

Sí existe riesgo a partir de la tercera o cuarta intervención, indica el Hospital Universitario de Loma Linda (California, EU). Las cesáreas en intervalos seguidos pueden aumentar la probabilidad de presentar placenta accreta, una afección grave del embarazo que ocurre cuando los vasos sanguíneos y otras partes de la placenta crecen a través de la cicatriz de la cesárea anterior y las estructuras cercanas.

Mito: el sangrado posparto es menor después de una cesárea

Falso. Sea cual sea el tipo de procedimiento de tu parto, no afecta a tu sangrado vaginal posparto.

Mito: no hay depresión posparto tras una cesárea

Falso. Los cambios en los niveles hormonales ocurrirán por igual, haya sido parto vaginal o por cesárea. La tristeza posparto es normal, pero siempre puedes recibir asesoramiento también en materia de tu salud mental.

Hay que ser más empáticos y mejorar el apoyo a las mujeres que ya tienen hijos o que estén próximas a iniciar en la maternidad, librándonos de la idea de cómo es mejor que nazcan los bebés. Las madres merecen sentir satisfacción con su experiencia respecto al parto, cuidar su salud y enorgullecerse de escuchar por primera vez el llanto de su bebé.

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Qué es un seguro de maternidad y cómo puede ayudarte

seguro de maternidad

Si en tus planes a corto o mediano plazo se encuentra tener un bebé, es necesario que tomes en cuenta varias cuestiones que te serán útiles para toda la etapa del embarazo, pues existen diversos gastos posibles antes y después del parto. Nosotras te contamos más detalles acerca de qué es un seguro de maternidad y cómo puede ayudarte.

¿Qué es un seguro de maternidad?

De acuerdo con la publicación Proteja su dinero de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el seguro de maternidad hace referencia a un respaldo financiero destinado a todos los gastos que requieran la madre y el bebé durante el embarazo y después del parto.

El embarazo es uno de los procesos más lindos para muchas mujeres pero también implica grandes responsabilidades y cambios. Contar con los cuidados necesarios para la madre y el bebé durante toda esta etapa es primordial, es por esto que se deben tener chequeos médicos continuos para que no exista ningún inconveniente.

El gasto en la parte de salud, imprevistos y objetos para el bebé conllevan un gasto significativo. Una de las opciones más viables para que no tengas que preocuparte por tus finanzas es contratar un seguro de maternidad.

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En el caso de un embarazo inesperado también existen varias opciones que puedes consultar al momento de la noticia, para poder sobrellevar todos los pagos futuros y no ahogarte financieramente.

Cobertura general del seguro

Depende de la aseguradora qué beneficios te otorga el seguro de maternidad, pero existen algunos específicos que se cubren en la mayoría de las pólizas. A continuación te mostramos una lista de los servicios a los que puedes acceder si decides contratar este tipo de seguro; es importante checar las especificaciones con la compañía que decidas contratar.

  • Ultrasonido.
  • Exámenes de laboratorio.
  • Gastos de parto.
  • Complicaciones generales antes y después del parto.
  • Traslados en ambulancia.

Dónde contratar el seguro de maternidad

Existen diferentes opciones que te ofrecen este tipo de seguros de maternidad. Lo más ideal es que compares opciones y beneficios de cada uno de ellos para que encuentres el que más te agrade y que esté dentro de tus posibilidades.

Por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social existe un seguro otorgado a trabajadores y afiliados al IMSS. Para las personas afiliadas embarazadas, el instituto ofrece asistencia obstétrica, ayuda en especie por 6 meses y una canastilla al nacer su hijo, además de protección de hasta por 84 días de descanso, que amparan tanto el periodo prenatal como el postnatal.

En el ámbito privado, a continuación te mostramos algunas aseguradoras donde puedes contratar este servicio y lo que incluye. La siguiente información es solo de referencia, debes acudir directamente con las empresas y verificar sus planes específicos, precios y condiciones antes de una contratación.

1. Metlife

Como parte de sus servicios de gastos médicos mayores, esta aseguradora ofrece cubrir parte de los gastos médicos siempre y cuando se tenga otra póliza de mínimo 10 meses con la empresa. Dentro de sus beneficios está el pago del parto o cesárea y las complicaciones durante el embarazo o el parto.

2. GNP

Para poder acceder a sus opciones se necesitan 10 meses de antigüedad. Los servicios generales que cubre el seguro por maternidad son el parto o la cesárea y la protección al recién nacido.

3. AXA Seguros

La empresa da a los beneficiarios, mediante el plan Flex Plus, ayuda por maternidad y cobertura por complicaciones del embarazo, parto o cesárea.

4. BBVA

La empresa tiene un seguro de embarazo, que ayuda con gastos en consultas, estudios y emergencias.

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Cómo retomar la vida sexual después de tener un bebé

retomar la vida sexual después de tener un bebé

La llegada de un bebé es motivo de alegría, pero también implica cambios físicos y psicológicos que impactan cada aspecto de la vida, incluyendo la sexualidad de la pareja.

Un estudio de la Universidad de Melbourne a más de 1500 mujeres, el cual hizo seguimiento a los tres, seis y 12 meses después de dar a luz, reveló que el 89% tuvo inconvenientes para retomar la vida sexual después tener un bebé en los primeros tres meses, y el 51% seguía teniendo dificultades luego de un año.

Cambios tras el embarazo

Aunque no hay un periodo de espera obligatorio para retomar la vida sexual después de tener un bebé, muchos especialistas recomiendan de cuatro a seis semanas después del parto, según la Clínica Mayo.

Dentro de los cambios registrados en esta etapa se encuentran fatiga, sequedad vaginal, dolor y sensibilidad. Las hormonas sufren alteraciones en este periodo, tal como explica la psicóloga y sexóloga Kathia Díaz. “Cuando se está lactando se libera más prolactina, que disminuye el deseo sexual y que puede hacer que la vagina se reseque. También los estrógenos bajan y hay menos libido”, además de la fatiga resultante de cuidar un bebé, así como la posibilidad de desarrollar depresión posparto.

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Retomar la vida sexual después de tener un bebé

Cuando es momento de tener relaciones íntimas de nuevo, surgen algunas preocupaciones, entre las principales destacan, por ejemplo: la pérdida de deseo sexual, el dolor y falta de lubricación. Aquí brindamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a reiniciar el sexo de una manera placentera y saludable.

1. Redescubrirse

Cuando la mujer se sienta lista, hay que trabajar en pareja para derribar creencias. La sexóloga Kathia Díaz sugiere que se enfoquen en el contacto entre cuerpos, desde caricias hasta la masturbación.

2. Comunicación

El coito es de dos y debe hablarse. No todo es penetración, “incluir mis cinco sentidos en este momento de intimidad, de sentir el cuerpo. Así disminuye ese miedo a retomar el sexo”, explica García. “Desgraciadamente muchas veces no hablamos porque lo vemos como un tabú”.

3. Tomar conciencia del cuerpo

Es importante empezar a ver qué partes del cuerpo se encuentran más sensibles y darnos estos momentos de experimentar cosas nuevas; también se pueden tomar medidas ante las nuevas circunstancias. Si hay resequedad, usar lubricante y buscar que el acto sexual suceda después de haber lactado para evitar que los pechos estén llenos.

4. Control de la sexualidad

Es necesario sentirnos con el poder de hablar y decir “quiero esto, no quiero esto. Me gusta esto, no me gusta esto otro”, comenta la sexóloga.

“Los papás deben aprender también que las mamás podemos decir que tenemos ganas, porque luego también puede pasar que empiezan a ver a las mamás como esta mujer santa que ya no puede tener este tipo de deseos”, afirma la especialista.

5. Cambios físicos

Para muchas es un factor ver cómo el cuerpo cambió. Sin embargo, la clave está en trabajar la atención. “Tenemos casi tres metros de piel y está llena de terminaciones sensoriales, entonces podemos empezar a darnos cuenta en esos momentos en lugar de estar pensando si se me marca el gordito en esa posición o se me está saliendo la panza. Mejor es empezar a sentir dónde está su mano, dónde está tu mano, dónde está su boca”…

6. Buscar el tiempo

Es importante darse momentos para generar acercamientos y una rutina no solo para la relación sexual, sino para “decir que me gustas y, a lo mejor hoy no podemos tener contacto sexual por los niños, por el trabajo, por el cansancio, pero te deseo siempre”.

Si la pareja trabaja en conjunto no hay por qué sacrificar el erotismo en la relación.

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Qué es la romantización de la maternidad y cómo evitarla

¿Vas a viajar en avión con niños? No cometas estos errores

viajar en avión con niños

No hay nada como un viaje familiar, ese momento en el que después de meses de trabajo, el cochinito está listo para romperse, las maletas llenas y la cámara lista para inmortalizar cada momento.

Sin embargo, cuando vamos con niños los viajes, además de estar llenos de risas, una que otra preocupación y uno que otro regaño, el trayecto puede ser un tanto incómodo si no planeamos de manera adecuada.

Si en tu familia hay pequeños y están próximos a tener unas vacaciones juntos, te contamos algunos errores que no deben cometer al viajar en avión con niños.

¿Vas a viajar en avión con niños? No cometas estos errores

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1. No reservar asientos juntos

Esto puede ser más que obvio ya que los niños, incluso cuando no se está viajando, requieren de supervisión constante. Que alguien cercano se pueda sentar con el niño en cuestión es de suma importancia, pues permite solucionar algún problema de comportamiento (como que se ponga a patear el asiento solo porque se siente aburrido), permite asegurarse de seguir las reglas de seguridad y es mucho más cómodo.

Asegúrate de hacer check-in en cuanto sea posible, antes de estar en el aeropuerto. Esto te permitirá escoger tu asiento, aunque algunas aerolíneas también cobran por ese privilegio.

Otro tip: siempre es mejor que los niños viajen en medio o junto a la ventana; como explica el portal Parents, en un asiento de pasillo las manos y los pies pequeños pueden sufrir golpes cuando la gente pasa, o el café y el agua calientes pueden estar a su alcance cuando pasa el carrito de alimentos y bebidas.

2. No llevar cosas para entretenerlos

Es cierto que los niños pueden desesperarse fácilmente y comenzar a hacer travesuras, pero para reducir la posibilidad de que esto ocurra hay que contar con opciones como las siguientes.

  • Libros para colorear.
  • Dispositivos electrónicos con juegos o contenido previamente descargado, ya que en el avión muy probablemente no tendrás acceso a internet; no olvides el cargador y unos audífonos para evitar molestar a los demás pasajeros con el ruido.
  • Lleva algo de comer, de preferencia alimentos que no manchen ni sean demasiado azucarados.

3. Escoger vuelos con escalas muy pegadas

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Los vuelos con escalas frecuentemente requieren practicidad, organización y que te muevas rápido: esperar tu turno para bajar del avión, a veces recoger equipaje documentado, tal vez moverte de terminal y volver a pasar filtros de seguridad. Hacer todo esto mientras viajas con niños toma más tiempo.

Si tienes una escala de tres o cuatro horas tal vez no haya mucho problema con las prisas, pero si tienes escala de una hora probablemente te cueste más trabajo lograrlo.

Sin embargo, tampoco exageres con los tiempos de espera. Si los vuelos con escala son cansados para los adultos, imagínate para los niños.

Como tip adicional, el portal BetterHealth recomienda que el niño lleve ropa fácil de distinguir para sus familiares y que use zapatos fáciles de desabrochar en los filtros de seguridad.

Cosas que sí debes hacer

Planifica tu lista de equipaje con anticipación (escribe con tiempo una lista de equipaje completa) y cuando empaques, asegúrate que los artículos que deben retirarse en los filtros sean fáciles de encontrar.

No olvides los suéteres o chamarras, ya que el ambiente puede ser frío cuando viajas en avión.

También opta por ser paciente, porque un viaje en avión puede ser especialmente estresante más así que tranquila, se comprensiva y modera tu tono de voz y lenguaje corporal, pero sobre todo disfruta del viaje y atesoren el momento familiar.

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Qué es la romantización de la maternidad y cómo evitarla

romantización de la maternidad

Sin lugar a dudas, ser mamá puede representar una experiencia hermosa y única en la vida; sin embargo, la maternidad no fue, es, ni será fácil. Pese a ello, desgraciadamente en nuestra sociedad, esta etapa se tiende a idealizar de manera exagerada. Así es como surge el término de romantización de la maternidad.

La experiencia alrededor del embarazo, lactancia y maternidad, está asociada con emociones de amor, alegría y satisfacción que no da cabida a otras emociones negativas. Y es que es válido aceptar que durante la maternidad te sentirás feliz y emocionada de la misma forma en que experimentarás tristeza, molestia o frustración. Lo anterior no quiere decir que seas mala madre, simplemente te recuerda que eres una persona.

Ser mamá conlleva exigencias y responsabilidades, y no se debe de tomar a la ligera como algo “perfecto o fácil”. Aquí te contamos por qué.

Qué es la romantización de la maternidad y por qué es importante

Qué es la romantización de la maternidad
Foto: Pexels. Anastasia Shuraeva.

La palabra “romantizar” no existe como tal en la Real Academia Española (RAE), no obstante, se relaciona con lo “romántico” o con la “idealización”. El carácter romántico, según la RAE, se caracteriza por ser “sentimental, generoso y soñador”, mientras que idealizar constituye “elevar las cosas sobre la realidad sensible por medio de la inteligencia o la fantasía”.

En ese sentido, romantizar la maternidad significa idealizarla al mostrar solo su lado amable, hermoso y perfecto, donde no se visualizan los problemas y dificultades que muchas mamás enfrentan día con día. Es decir, se trata de invisibilizar aquellos desafíos que tienen las mujeres durante la maternidad para hacerla parecer mejor de lo que realmente es.

La importancia de hablar sobre la romantización de la maternidad, se debe a que muchas madres se compararan con otras que viven esta etapa “felizmente”. Como resultado, se crean expectativas poco realistas, mismas que al no cumplirse, desencadenan reacciones desagradables entre las que destaca la sensación de ser “mala madre” por el simple hecho de no actuar como la sociedad espera.

Al respecto, muchas personas piensan que la maternidad es una característica innata de las mujeres, y que es lo que determina su identidad. Esto no es así. Ser mamá no quiere decir que hagas “sacrificios constantes” por tus hijos o que invalides tus emociones y sentimientos. Romantizar la maternidad tiene como consecuencia la constante presión social sobre las mujeres ante su decisión de tener hijos o no.

Cómo evitar romantizar la maternidad

Qué es la romantización de la maternidad
Foto: Unsplash. Jenna Norman.

Por más preparada que estés la maternidad, además de ser fascinante, puede ser agotadora y complicada. El verdadero reto no es solo cuidar a tu bebé de la mejor manera posible, sino hacerlo sin olvidarte de ti y de tus necesidades como mujer. Tu tiempo a solas, con amigas y tu carrera profesional no es menos importante, porque la maternidad no te define como mujer.

Sé honesta y compasiva contigo misma. Rodéate de apoyo, pide ayuda, comunica cómo te sientes y no te guardes nada. Acepta que las cosas a veces no salen como una quiere, y que hay factores que no podemos controlar. Por su parte, celebra y aplaude tus aciertos, y recuerda que lo estás haciendo lo mejor que puedes; las inseguridades, miedos, angustias y el enojo no te hacen ni mejor ni peor madre. Aun así, no olvides cuidar tu salud física y mental.

Si necesitas un momento para ti, no te sientas culpable. Disfruta y valida tus sentimientos y emociones de manera genuina, sin penas, angustias o culpas. Cuando tengas un día difícil, ten presente que las buenas mamás también se cansan, enojan o se ponen tristes.

En los últimos años, mediante redes sociales o literatura, han surgido testimonios realistas acerca de las partes más complicadas de la maternidad. Una manera de evitar la romantización de la maternidad, es informándonos cada vez más sobre este tipo de testimonios.

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¿Es bueno o malo usar aretes desde bebé?

¿Es bueno usar aretes desde bebé?

Muchas personas lo ven como algo malo e innecesario, mientras otras lo ven como algo adorable o tradicional. Y sí, se pueden ver muy bonitos los pendientes en bebés y creciendo nos permite con más facilidad usar joyería muy bonita. Pero antes de decidir si quieres perforar las orejas de tu bebé, lee con Nosotras si es bueno usar aretes desde bebé.

Muchas veces esta práctica se lleva a cabo poco después de que los bebés nazcan y otras personas esperan a que sean un poco más grandes. A veces, por cultura, suele perforar las orejas de las pequeñas bebés para hacer diferencias por género. Pero, ¿es bueno para los bebés?

¿Es bueno o malo usar aretes desde bebé?

Hemos visto fotos o familiares que tienen perforaciones en las orejas desde chiquitas. Incluso varias de nosotras hemos tenido aretes desde que somos pequeñas, tan pequeñas, que no nos acordamos desde cuándo nos hicieron las perforaciones.

La Academia Americana de Pediatras (AAP) dice que la perforación de orejas es segura en cualquier edad, mientras sea hecha con equipo estéril y por un profesional con autorización del pediatra. Es decir, NO se debe hacer en casa y siempre es mejor contar con el punto de vista médico para descartar que cualquier condición de salud lo impida.

Según el portal WebMD, realmente no existe una recomendación específica para cuándo y cómo debemos perforar las orejas de las bebés. Lo más recomendable es consultar con tu pediatra pero, como dice el medio, se recomienda que una persona tenga al menos tres meses para usar aretes desde bebé.

Fotos: Pexels. Mitch Oram

Esta edad se recomienda ya que es lo que se debe esperar para que la bebé reciba la vacuna contra el tétanos y así sea posible disminuir la probabilidad de infecciones en la perforación. En contraste, AAP no define un tiempo que sea bueno para usar aretes desde bebés. Al contrario, recomienda que es mejor esperar a que la niña crezca y pueda cuidar las perforaciones por sí misma. También hay que cuidar que sea en una edad donde no haya probabilidad de que toque con manos sucias la perforación.

También, según el sitio WebMD, entre los posibles riesgos de una perforación están las alergias, sangrados o formación de cicatrización queloide, que es una cicatrización anormal por una lesión.

Recomendaciones para perforar las orejas

Si el pediatra lo aprueba y has tomado la decisión, toma en cuenta las siguientes recomendaciones.

  • Utilizar aretes diseñados para bebés. Según el sitio JeweledLullaby, éstos deben ser de material hipoalergénico, pequeños, ligeros y de preferencia atornillados para evitar un accidente o que representen un riesgo.
  • Mantener los aretes nuevos puestos durante al menos 6 semanas.
  • Lavar el sitio con regurlaridad.
  • No perforar el cartílago de la oreja, es mejor el lóbulo para evitar infecciones
  • Evitar joyas que cuelguen. Pueden atorarse en la ropa o el bebé puede jalarlos.

Los signos que te pueden señalar que algo está saliendo mal con la perforación son: pus, dolor, enrojecimiento o hinchazón.

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