Hay muchas personas que, cuando están embarazadas y llega el momento de dar a luz, se dirigen al hospital con la idea de pedir claramente que se evite la anestesia epidural. Otros piensan que una epidural es la única manera de pasar el parto. También hay quienes casi tiemblan al escuchar esas palabras. Pero, ¿por qué este tipo de anestesia parece tan temido? ¿Se merece de verdad esa fama?
Nosotras te decimos qué es la anestesia epidural.
¿Qué es la anestesia epidural?
Una epidural (catéter epidural) es la introducción de una anestesia mediante un tubo diminuto que coloca analgésicos en un área de la espalda alrededor de la médula espinal, en un lugar llamado espacio epidural.
Una epidural se usa a menudo durante el parto. Pero también se puede usar durante y después de ciertos tipos de cirugía. Estos incluyen cirugía de cadera, rodilla y ginecológica, de acuerdo con un artículo del portal gubernamental canadiense MyHealth.
Durante la cirugía, una epidural te adormecerá esa zona del cuerpo para que no sientas dolor. Después de la cirugía, los medicamentos administrados a través de una epidural generalmente controlan mejor el dolor que los medicamentos por vía oral o por vía intravenosa.
Este tipo de anestesia puede ser causa de temor por distintos motivos, como el dolor de recibir una “inyección” en un espacio nada acostumbrado en nuestras vidas diarias o el miedo de que exista un riesgo de daño en la columna o los nervios (lo cual a continuación aclaramos).
¿Cómo y cuándo se administra una epidural para el dolor de parto?
Si eliges tener una epidural, un anestesiólogo insertará una aguja y un pequeño tubo, llamado catéter, en la parte inferior de tu espalda. Se retira la aguja y se deja el catéter en su lugar para administrar el medicamento a través del tubo según sea necesario.
Puede comenzar una epidural en cualquier momento durante el trabajo de parto, al principio, en el medio o incluso hacia el final, en consulta con tu médico, de acuerdo con la información de la Sociedad Americana de Anestesiólogos.
¿Duele cuando se administra la epidural?
El anestesiólogo adormecerá el área donde se administra la epidural, lo que puede causar una sensación momentánea de picor o ardor. Pero, debido a este adormecimiento, hay muy poco asociado con una inyección epidural.
En cambio, la mayoría de los pacientes sentirán algo de presión cuando se inserte la aguja.
¿Son seguras las epidurales?
Las epidurales son seguras, pero como con cualquier procedimiento médico, existen pequeños riesgos de efectos secundarios y complicaciones. Los riesgos graves, incluidos los coágulos de sangre dentro de la columna vertebral, la infección (alrededor de la columna vertebral o el cerebro) y el daño a los nervios, son muy raros.
Otras posibles complicaciones incluyen presión arterial baja, picazón en la piel y dolores de cabeza. La presión arterial tanto en el bebé como en la madre se controla constantemente durante el trabajo de parto. Si baja o sube demasiado para cualquiera de los dos, se puede administrar medicamentos para la presión arterial por vía intravenosa a la madre, lo que ayudará al bebé, según Yale Medicine.
Los riesgos adicionales incluyen el alivio del dolor fallido o unilateral, lo que requeriría volver a hacer la epidural y dificultad para vaciar la vejiga mientras la epidural está colocada. Las mujeres también pueden experimentar fiebre leve, pesadez y hormigueo en las piernas durante el trabajo de parto, según la cantidad de medicamento que se haya administrado.
Por lo general, se usan concentraciones débiles de los medicamentos y permanecen en el espacio espinal. Solo una pequeña cantidad pasa al torrente sanguíneo de la madre. Por lo tanto, es seguro para el bebé y la madre no experimentará los efectos secundarios típicos de un opioide, como la somnolencia, que ocurre cuando un opioide se toma por vía oral o intravenosa.
¿Puede haber daño en los nervios?
Según Yale Medicine, este es uno de los temores más comunes. Sin embargo, se trata de algo muy raro que ocurre en 1% de los casos. Puede ocurrir si la aguja se coloca en un mal lugar o si va demasiado lejos; sin embargo, el daño es temporal en la mayoría de los casos donde sí ocurre algo así.
La anestesia tampoco genera dolor crónico de espalda.
¿Puede una epidural retrasar el trabajo de parto o conducir a un parto por cesárea?
Tampoco hay evidencia creíble de que lo haga. Cuando una mujer necesita una cesárea generalmente intervienen otros factores, incluido el tamaño o la posición del bebé o la progresión lenta del trabajo de parto debido a otros problemas. Con una epidural es posible que puedas sentir contracciones, simplemente no dolerán y podrás pujar con eficacia.
Existe alguna evidencia de que las epidurales pueden acelerar la primera etapa del trabajo de parto al permitir que la madre se relaje.
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