Molly Brown de ‘Titanic’, sí existió y era cool como la recuerdas

Seguramente recuerdas a Molly Brown en la película “Titanic” (1997): la adorable mujer que ayuda a “Jack Dawson” (Leo DiCaprio) a vestirse de una manera adecuada para ir a la cena con “Rose DeWitt Bukater” (Kate Winslet), que siempre tenía tema de conversación y asombraba a todos por su manera franca de hablar.

Pues, ¿adivina qué? Sí existió en la vida real y era así de cool, como se muestra en la película.

Molly Brown
Foto: Wikimedia Commons.

Molly Brown, de “Titanic”, sí existió y era tan cool como la recuerdas de la película

Molly Brown era hija de inmigrantes irlandeses, pero pasó a la historia por su bondad, amabilidad y perseverancia, ganándose el sobrenombre de “La insumergible Molly” o incluso especulaban sobre “la buena suerte” que tenía. Una de las sobrevivientes del fatídico accidente de 1912 que pasó a la historia.

Hace unos días se cumplió el aniversario 111 del hundimiento del Titanic. Por eso te traemos algunos datos que te harán conocer más, sobre la intrépida Molly Brown.

1. Trabajó en una fábrica

Mucho antes de que el Titanic zarpara por primera y única vez, Molly nació el 18 de julio de 1867, en el seno de una familia humilde de inmigrantes irlandeses, creciendo en Hannibal, Missouri.

Asistió a la escuela hasta los 13 años, posteriormente comenzó a trabajar en una fábrica tabacalera llamada Grath Tobacco Company en el centro de la ciudad, según el portal Mental Floss.

2. Riqueza inesperada

Basado en información de All That’s Interesting, después de trabajar en la fábrica Molly siguió sin pensarlo a dos de sus hermanos que se adentraron en la industria minera; tenía tan solo 18 años de edad.

En esa estancia conoció a James Joseph, conocido como J.J. Brown, quien más tarde se convertiría en su esposo; él no tenía demasiados recursos económicos qué ofrecer. A Molly no le importó y decidió contraer nupcias. “Decidí que estaría mejor con un hombre pobre a quien amaba, que con uno rico cuyo dinero me atraía”, dijo la socialité según ATI.

Pero el tiempo les recompensó, porque en 1893 la compañía de Brown encontró oro y el matrimonio se hizo millonario. Rápidamente la familia se mudó y Molly se dispuso a unirse a la alta sociedad local, por lo que recibía menosprecios por ser “nueva rica”.

Foto: Wikimedia Commons

3. Su nombre no era Molly

Nació con el nombre de Margaret, pero se dice que obtuvo el apodo de Molly después de su muerte, en 1932, y aunque se desconoce exactamente de dónde surgió el nuevo nombre. Comenzó principalmente en el libro de “Timber Line” (1933), de Gene Fowler.

Poco a poco el nombre de Molly fue influyendo a lo largo de representaciones o en libros, pero es conocida formalmente como Margaret o Maggie, así como lo informa Mental Floss.

4. Arribó al Titanic por cosa del destino

Aunque las familias más excéntricas querían ser de las primeras en arribar al Titanic, este no fue el caso de Margaret Brown; de acuerdo con información de Ranker, ella y su hija Helen se encontraban viajando por Europa y Egipto.

Se encontraban en El Cairo cuando recibió una llamada devastadora desde Estados Unidos; les informaban que el nieto de Molly se encontraba gravemente enfermo. Así que salió rápidamente, reservando el próximo barco para llegar a Nueva York; siendo el Titanic el siguiente disponible, Helen se quedó a esperar en Londres.

Foto: Wikimedia Commons

5. Practicó boxeo en el Titanic

Era poco usual ver a una mujer viajar sola, por lo que desató comentarios de desaprobación para Molly Brown, pero no le importó. Porque en lugar de escuchar habladurías, decidió golpear un saco de boxeo, ya que le gustaba ejercitarse, como lo informa Mental Floss.

6. Ayudó a pasajeros a subir a botes salvavidas

Hay diversos mitos sobre lo que hizo Brown durante el caótico hundimiento ocurrido en abril de 1912, porque en una entrevista para el New York Times dijo que “todo era demasiado formal, era díficil que se dieran cuenta que era una tragedia”.

Mientras otros charlaban e incluso reían, Brown se apresuraba a salvar la vida de mujeres ayudándoles a subir en un bote salvavidas, no le importaba si se salvaba o no. Pero fue hasta que, los comerciantes Edward P. Calderhead y James McGough prácticamente la arrojaron a un bote, para que se salvara. Más tarde declaró para el Times que les debí su vida”.

Foto: Wikimedia Commons

7. Insistió en regresar

Margaret Brown en realidad no vio hundirse el Titanic, pero insistió que en el bote n°6, en el que iba, tenía suficiente espacio para más personas; sin embargo, el intendente Robert Hichens se hizo reacio a la petición que estaba haciendo la socialité.

Molly dijo para el Times que, mientras iban en el bote, comenzó a alentar a todos para que remaran al mismo tiempo, ya que eso los mantendría en calor, además que recordó salvar a un hombre, que incluso le prestó parte de su ropa para poder mantenerlo caliente hasta estar a salvo.

8. Diversos talentos

Molly Brown se destacó por diversos talentos que poseía: hablaba cuatro idiomas (inglés, ruso, francés y alemán), además de que en 1901 asistió al Instituto Carnegie de Nueva York donde estudió literatura y teatro.

9. Una mujer “insumergible”

Falleció en 1932, pero durante su vida se dedicó a defender diferentes acusas, incluso el portal Mental Floss dice que tenía un amuleto egipcio de color turquesa, que le daba “buena suerte”.

También defendió causas feministas, después del accidente trágico del Titanic; por ejemplo, ayudó a establecer el Capítulo de Colorado de la Asociación Nacional de Sufragio de Mujeres Estadounidenses.

Molly Brown, una gran mujer con una gran historia detrás. ¿Qué te parece?

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