Por qué un feminicidio es diferente a un homicidio

Probablemente alguna vez te has preguntado o alguien cercano te ha preguntado el significado de la palabra feminicidio y por qué existe un término específico para este crimen. Por eso, hoy te respondemos por qué un feminicidio es diferente a un homicidio. La diferencia está en la violencia de género que existe y qué influencia al aparato de justicia.

El caso que fue parteaguas para la inserción del delito de feminicidio en el Código Penal de México, fue el del “Campo algodonero”. En él se violaron múltiples derechos humanos de las familias de 8 víctimas y no hubo ningún tipo de investigación que realmente buscara justicia.

Este no es el único caso que ha hecho evidente la torpeza del aparato de justicia y por el cual distintas mujeres feministas exigieron la existencia del término feminicidio en las leyes.

Foto: El Universal. Carlos Mejía.

Por qué un feminicidio es diferente a un homicidio

El homicidio se define como la privación de la vida hacia una persona, puede ser de manera voluntaria o por negligencia. Sin embargo, el feminicidio no solo se trata de la privación de la vida. Se trata de un acto que ocurre por razones de género y siempre de manera intencional (doloso), a diferencia del homicidio que puede ser culposo o doloso.

Este tipo de actos provienen de las desigualdades creadas por la sociedad, los estereotipos con los que cargan las mujeres y las creencias misóginas.

El feminicidio es descrito como “la práctica de matar mujeres de manera violenta y misógina (…) en aras de mantener la supremacía masculina como mecanismo de control y castigo para las mujeres”, de acuerdo con Alejandra Araiza Díaz, académica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

De acuerdo con Inmujeres, citando al Código Penal Federal, estos son los supuestos normativos que acreditan un feminicidio.

  • La víctima presenta signos de violencia sexual de cualquier tipo.
  • A la víctima se le infligieron lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, antes o después de la privación de la vida. También se catalogan actos de necrofilia.
  • Existen antecedentes o datos de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar por parte del feminicida hacia la víctima.
  • Existió una relación sentimental, afectiva o de confianza.
  • Hay datos que establecen que hubo amenazas, acoso o lesiones del feminicida.
  • La víctima fue incomunicada por cualquier periodo de tiempo previo a la privación de la vida.
  • El cuerpo se expuso o exhibió en un lugar público.

La búsqueda de la justicia

El documento “Investigación y litigio de feminicidios”, de la Fiscalía General de la Nación de Uruguay y publicado por ONU Mujeres, recopila que la investigadora Marcela Lagarde le otorga al feminicidio un significado político con el propósito de denunciar la falta de respuesta del Estado y el incumplimiento de sus obligaciones. De esta manera, Lagarde considera que el feminicidio es un crimen de Estado.

El feminicidio contemporáneo en México también se ha relacionado con el acceso a la justicia, con las investigaciones y juicios con perspectiva de género. En donde se ha pedido esclarecer sentencias en donde absuelve a los culpables, como en el caso de Rubí Escobedo, o en donde han existido múltiples negligencias como en el caso del Campo algodonero.

El uso de la palabra feminicidio, que proviene de la Antropología y la Sociología, fue una estrategia de las mujeres defensoras de los derechos humanos por comenzar a cambiar la manera en la que se juzgaban los crímenes en razón de género.

Leer más:

Qué son los ‘cautiverios de las mujeres’ y por qué todas vivimos en ellos

Feminicidio: Nos matan nuestras parejas. La historia de Vari

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil