Cuando pensamos en comida italiana, lo primero que se nos viene a la mente son las pizzas y las pastas; pero la verdad es que la gastronomía italiana cuenta con muchos platillos deliciosos. Entre esos platillos se encuentra el risotto, del cual tal vez ya hayas escuchado pero cuya preparación no es tan conocida aún. Por eso, hoy te mostramos cómo preparar un risotto.
¿Qué es el risotto?
El risotto es un platillo tradicional del norte de Italia. Se hace a base de arroz, caldo, mantequilla, queso y vino, según explica la Enciclopedia Britáca, y se caracteriza por su consistencia cremosa. Su nombre proviene de la palabra italiana para arroz, ‘riso’, pero también existe una leyenda que se le atribuye al emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico I, quien alabó al platillo como un “risum optimum“ (el mejor arroz).
Se puede comer solo como platillo principal o como acompañante de algún otro platillo. Originalmente el plato solo consistía de arroz combinado con el caldo y el vino, además de espolvorearlo con queso; sin embargo, con el paso del tiempo se le agregaron diversos tipos de carnes y verduras.
Cómo preparar risotto
Preparar risotto no es algo muy difícil, pero sí requiere paciencia y estar atenta en todo momento de la comida. Esta receta la comparte el portal de cocina Delish; además solo es para hacer un risotto simple, es decir, sin ninguna carne o verdura de más.
Los ingredientes que necesitas son los siguientes.
- 4 tazas de caldo de pollo o de verduras.
- 3 tazas de agua.
- 4 cucharadas de mantequilla.
- 1 cebolla pequeña picada finamente.
- 2 dientes de ajo picados finamente.
- 1 taza y media de arroz arborio.
- Un cuarto de taza de vino blanco seco como el sauvignon blanc y el chardonnay.
- 1 cucharada de jugo de limón fresco.
- 1 taza de queso parmesano recién rallado.
- Sal y pimienta al gusto.
Primero, en una olla mediana combina el agua y el caldo de tu elección; cocínalo a fuego lento hasta que hierva.
Después, en una sartén grande derrite dos cucharadas de mantequilla a fuego alto. Cuando se haya derretido, añade la cebolla y cocínala por cinco minutos; revuelve constantemente. A continuación agrega el ajo picado, no pares de revolver con una pala, cocínalo durante un minuto.
Luego añade el arroz a la mezcla, también echa un poco de sal. Cocina el arroz y revuelve continuamente hasta que el arroz esté ligeramente tostado, es un aproximado de cuatro minutos.
Vierte el vino sobre el arroz y deja que hierva, no dejes de revolver. Cuando se evapore el vino, baja el fuego a medio. Poco a poco añade a la mezcla del arroz una taza del caldo tibio, mezcla suavemente con la pala o con una cuchara hasta que se absorba el caldo; vuelve a agregar caldo y revuelve. Continua ese proceso hasta que el arroz esté al dente, un aproximado de 20 minutos.
Cuando el arroz esté al dente, retira del fuego y añade las dos cucharadas de mantequilla que sobraron, el jugo de limón y el queso parmesano. Revuelve y añade un poco de sal y pimienta.
Al momento de servir puedes añadir un poco de cebollín picado y más queso parmesano rallado.