En México se encuentra una de las tradiciones más bonitas del mundo: el Día de Muertos. En sí misma es una serie de costumbres que se remontan a la época prehispánica y colonial, por lo que ha ido cambiando con el pasar del tiempo y con esto se han ido agregando cosas que en un principio no estaban. En esta ocasión te decimos los elementos indispensables que debe llevar la tradicional ofrenda o altar para recibir a tus muertos como se debe.
Aunque, por supuesto, lo más importante es que dejes la ofrenda de corazón, honrando la memoria de quienes ya no están e imaginando lo que a ellos les hubiera gustado tener.
La tradición abarca los días 1° y 2 de noviembre, en los cuales se cree que las almas de aquellos que ya murieron regresan al mundo de los vivos para convivir con sus seres amados. Los que están vivos reciben con alegría a sus difuntos y dejan una ofrenda o altar que contiene varios elementos importantes.
Elementos de una ofrenda tradicional
La tradición se celebra en la mayor parte de México y, dependiendo de cada lugar, hay algunas pequeñas o grandes diferencias. De manera básica, estos son los elementos de una ofrenda tradicional.
1. Mantel blanco y sal
Ambos elementos por su color representan la pureza.
Pero la sal también es un elemento de purificación, ya que sirve para que el cuerpo no se corrompa y el difunto pueda transitar entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
2. Agua
El agua también refleja la pureza y ayuda a saciar la sed de las ánimas después del recorrido que han hecho para llegar hasta nosotros.
3. Veladoras
La flama simboliza la luz que los guía en su camino.
Así que se tiene que mantener la vela encendida para que los difuntos puedan ver el camino que deben seguir para llegar con sus seres queridos; por lo mismo se debe poner una por cada difunto. Eso sí, recuerda que las veladoras solo van encendidas mientras tú estés en casa y no durante toda la noche, por seguridad.
4. Copal e incienso
El copal es uno de los elementos que se quedó de la tradición prehispánica, pues se ofrecía a los dioses; ya con la llegada de los españoles se agregó el incienso.
Éstos se colocan con la intención de limpiar el lugar de las malas energías y los malos espíritus, de esta manera el alma de nuestro difunto llega sin ningún peligro a la casa.
5. Flores
Éstas adornan y aromatizan el altar durante la estancia del ánima.
El alhelí y la nube también se deben colocar, ya que su color significa pureza y ternura; éstas, en específico, acompañan a las almas de los niños.
La flor de cempasuchil es de los principales símbolos de la festividad de Día de Muertos. Los antepasados la asemejaban con el sol por su color, por eso la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
En muchos lugares se coloca un camino con los pétalos de esta flor que va hasta la ofrenda. Se hace porque se cree que así el alma no se perderá y podrá llegar a su destino.
6. Pan de muerto
El tradicional pan de muerto no puede faltar en la ofrenda. Hay algunas variantes pero todas son deliciosas, significa fraternidad o afecto hacia los seres queridos que ya partieron.
7. Papel picado
El papel representa el aire, uno de los cuatro elementos. Además le da color y alegría a la ofrenda.
8. Comida
Como los difuntos regresan a visitar a sus seres queridos, se les debe recibir con alegría y con las cosas que amaban. Se coloca la comida favorita de los difuntos para que se deleiten y tomen energía para su viaje de regreso al más allá.
9. Retrato
Una fotografía del difunto para representar a quién se dirige la ofrenda.
La tradicional ofrenda en distintas partes de México
México es un país muy grande, por lo que es normal que haya diferencias en muchas cosas y las ofrendas del Día de Muertos no son la excepción.
Aquí te contamos como son las ofrendas en dos distintos lugares del país, solamente para que te des una idea de lo distintas que pueden ser (aunque todas hermosas).
Huaquechula, Puebla
En esta localidad, ubicada a tres horas de la CDMX, se colocan altares enormes de hasta cinco metros de altura para recibir a sus difuntos con alegría. Esta se hace con una estructura de madera, se divide en tres pisos y éstos se cubren con satín blanco.
El primer piso, de abajo hacia arriba, simboliza la vida terrenal; en el se colocan angelitos de cerámica apodados “llorones” que representan el luto familiar, también se encuentran los alimentos o bebidas que le gustaban al difunto. La foto del difunto debe reflejarse en un espejo, simbolizando la entrada al inframundo.
El segundo piso es el cielo, ahí están las velas y figuras religiosas como la Virgen María. En el último piso se coloca un crucifijo y representa la elevación celestial.
Michoacán
En la región lacustre de Michoacán, el altar de Día de Muertos es tan grande y complejo como quiera la persona, pero toman en cuenta si es el primer año o si se quiere un altar pequeño.
Puede tener diferentes niveles, los cuales el alma del difunto debe cruzar para llegar al descanso eterno y cada nivel puede representar algo diferente.
- Dos niveles: el cielo y la tierra.
- Tres niveles: el cielo, la tierra y el inframundo.
- Siete niveles: son los siete niveles que el ánima debe atravesar para poder llegar a la paz espiritual.
En los niveles se deben colocar los elementos de la ofrenda tradicional que te mencionamos antes, pero también se agregan algunos otros elementos.
Una cruz de ceniza se coloca como símbolo de purificación, ya que purifica el alma del difunto de sus culpas pendientes. Algunas personas también hacen un cruz con cuatro velas, que representan los puntos cardinales y ayudan al difunto a orientarse.
Con la fruta y la flor de cempasúchil se debe hacer la forma de un arco, el cual representa la entrada al inframundo.
Finalmente, otro elemento muy característico de esta región es la mariposa monarca que coincide su llegada a México con esta fecha, dando lugar a la creencia de que las mariposas son las almas de los fieles difuntos que regresan para celebrar con los vivos, por eso es común colocar mariposas en el altar.
Incluso aquí pueden variar las tradicionales ofrendas. En muchos lugares, como Pátzcuaro, es común encontrarlas en los cementerios para la Noche de Muertos, mientras en el poblado de Santa Fe de la Laguna, la ofrenda puede ocupar toda una habitación de la casa.