Productos que no requieren refrigeración pero metes al refri

Sabemos que el frío es el ambiente idóneo para preservar casi cualquier cosa en buen estado. Desde productos de belleza hasta alimentos, mismos que hemos metido toda la vida al “refri” para alargar su vida útil y evitar que se descompongan. Sin embargo, hay productos que no requieren refrigeración.

La realidad es que, si bien existen cosas que deben ir obligatoriamente en el “refri”, hay otros que no lo requieren, ya que son capaces de mantenerse en buen estado por sí mismos y por sus componentes.

Estos son algunos productos que no requieren refrigeración aunque siempre hayas pensado que sí.

Así nace la confusión

Para descifrar si un producto necesita estar en refrigeración, bastará con analizar dos aspectos. El primero, si se trata de un perecedero, los cuales son definidos por la empresa de logística Noega Systems como aquellos que poseen características físicas, químicas y biológicas que alteran su estado en un tiempo determinado.

El segundo, si sus procesos de producción tienen medidas específicas que los hacen requerir de cierta temperatura para mantenerse útiles.

En ambos casos, se requieren condiciones especiales de almacenamiento y conservación para reducir el riesgo de sufrir descomposición temprana o contaminación propiciada por factores ambientales.

Los productos perecederos más habituales en cualquier hogar son las carnes, verduras, frutas, embutidos, lácteos y alimentos procesados. Sin embargo, no todos los artículos de estas categorías tienen que ir en el “refri” obligatoriamente, y es aquí donde suelen darse las confusiones.

Productos que requieren refrigeración
La mayoría de los productos perecederos deben estar en refrigeración. Foto: Pexels

Productos que no requieren refrigeración

1. Café

Los puristas del café se irían de espaldas al saber que hay quienes acostumbran almacenar los granos en el refri. Y peor, si supieran que otros más prefieren guardarlo en el congelador.

Al estar previamente tostados, no solo no necesitan refrigeración, sino que hacerlo podría alterar su sabor y aroma a causa de la humedad del ambiente. Y ni se diga en la nevera, pues al descongelarse se modificará por completo su estado original.

Para mantenerlo en buen estado únicamente se tiene que conservar en un ambiente seco y templado. Además de procurar que el recipiente donde decidas tenerlo no tenga orificios considerables y esté siempre bien sellado.

2. Catsup

Además de la catsup, aquí debemos añadir salsas picantes, mayonesas y mostazas. Los conservadores añadidos en cada uno de estos productos los vuelven aptos para mantenerse perfectos fuera del refrigerador.

En caso de que por gusto personal decidas meterlos al refri, entonces procura hacerlo de esta manera siempre. Es decir, deberás guardarlos así hasta que se terminen, de lo contrario existe el riesgo de que los cambios de ambiente generen alteraciones en ellos.

3. Conservas y enlatados

Al igual que el punto anterior, los artículos procesados en conserva y en lata no necesitan estar en el refrigerador, pues su contenido e ingredientes están diseñados para mantenerse funcionales estando a temperatura ambiente por mucho tiempo.

Así, productos como el atún, los pepinillos, aceitunas y chiles en vinagre no tienen que estar en el refrigerador. Tratándose de alimentos como atún, sardinas y chiles, deberás refrigerarlas una vez que las hayas abierto, cambiándolas de recipiente por uno sellable.

4. Pan

No hay nada como disfrutar de un pan recién salido del horno, calientito y esponjoso. Tristemente, esto no siempre es posible, y aunque quisiéramos que durara así toda la vida, no nos queda más que aceptar que el pan debe ser consumido máximo un par de días después de haberlo comprado.

Por ello, guardarlo en el refri es completamente inútil, además de que por la humedad y temperatura, el sabor y textura se verán afectados, pudiendo incluso absorber olores de tu nevera.

Tratándose de pan de caja, evalúa si puede ser refrigerado y si existe una razón, como los ingredientes añadidos o el ambiente de tu cocina. De lo contrario, bastará con sellar perfectamente bien su empaque y vigilar la fecha de caducidad indicada por el proveedor.

5. Aceites

La mayoría de los aceites comestibles son obtenidos a partir de un proceso que consiste en prensar ciertos ingredientes para recaudar sus propiedades, posteriormente se le añaden algunos otros para darle el sabor y la consistencia requerida.

Por ello no es necesario que los guardes en el refri. Primero porque no lo necesitan, ya que las posibilidades de que se echen a perder son casi nulas y, segundo, porque la humedad también podría hacer de las suyas.

6. Hierbas

Si en tus preparaciones no pueden faltar las hierbas aromáticas, es importante que sepas que no necesitas almacenarlas en el refrigerador, pues el método para mantener intactas sus propiedades es dejarlas secar en un ambiente fresco.

Dentro de la nevera solo se humedecerán y resecarán de algunas partes, dejando otras inservibles. Un recipiente hermético es la opción más indicada para su resguardo.

En el caso de las hierbas que suelen ser utilizadas cuando están frescas, como el cilantro, hierbabuena o perejil, procura que al guardarlas no tengan residuos de agua. También puedes colocar una servitoalla entre cada manojo y de ser posible, hazlo en una bolsa con cierre.

7. Ajo y cebolla

Guardar ajo y cebolla en el refigerador es un error muy común, pues se piensa que afuera podrían descomponerse al ser ingredientes delicados. La realidad es que, mientras estén completos, no deben estar en refrigeración.

Olvídate del temor de que puedan contaminar tu cocina con aromas desagradables, ya que no alterarán el ambiente y te será más fácil cortarlos. Si cuando los uses te queda una parte, opta por guardarlas en el refri haciendo uso de un recipiente hermético, sino aquí sí podría haber un efecto aromático no tan agradable.

¿Frutas y verduras necesitan refrigeración?

Aquí debes seguir tu instinto basándote en las condiciones climáticas de tu hogar y qué es lo que quieres refrigerar. La mayoría de frutas son aptas para estar a temperatura ambiente, siempre y cuando conserven su cáscara original, además de que no estén magulladas. En estos casos lo ideal sí será guardarlas herméticamente dentro del refri.

Así, además de mantenerlas listas para su consumo, te librarás de los molestos mosquitos que se forman alrededor de estos productos.

En cuanto a los vegetales, es casi la misma regla, aunque con ellos no hay mayores repercusiones en su estado, salvo por ligeras modificaciones en su consistencia. Como sucede con los pepinos y pimientos, que por el frío podrían llegar a humedecerse.

Productos que no requieren refrigeración
Mantén tu refrigerador limpio para evitar mezcla de olores. Foto: Unsplash

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