Cómo quitar las manchas amarillentas de la ropa blanca al lavarla

El blanco es un básico obligatorio en cualquier clóset, al ser fácil de combinar e ideal para todo tipo de ocasiones. Para mantener su tono pulcramente intacto, es indispensable tener ciertos cuidados con cada prenda, no solo en cada puesta, sino en el proceso de lavar correctamente la ropa blanca.

Uno de los problemas más comunes del color blanco en los textiles de todo tipo es la apariencia amarillenta que se forman en zonas como cuello o mangas. Pareciera el fin del mundo (o al menos de esa prenda), lo que para nuestra buena suerte no tiene que ser así gracias a los múltiples trucos y remedios para eliminar esas molestas manchas por completo.

Te compartimos un par de tips para lavar tu ropa blanca y quitar el color amarillo de la tela.

Manchas amarillas en la ropa: por qué se forman y cómo evitarlo

Existen diversos factores responsables en la aparición de manchas amarillas en la ropa, principalmente en la blanca o de colores muy claros. Estos pueden ser resultado de malas técnicas de lavado, almacenarlas de forma incorrecta, no tener los cuidados que cada material requiere, que se ensucien con agentes externos, que alguno de los productos de uso diario interfieran con su conservación o un conjunto de todas estas circunstancias.

Quizá la que se repite con mayor frecuencia se debe a que quedan sobre la prenda residuos de desodorantes, cremas o perfumes, que pese a que en apariencia son “invisibles”, transfieren a la tela ciertos componentes que dan forma a estas zonas con apariencia amarillenta.

Hay otros escenarios en los que, a diferencia del caso anterior, no es posible prevenirlo. Ejemplo de ello son las manchas ocasionadas por el sudor que naturalmente emana nuestro cuerpo a lo largo del día.

Es por esto que las áreas en donde suelen salir son el cuello y mangas, ya que estos factores, sumados a la suciedad propia del ambiente, se encargan de alterar el color original.

No hay ningún secreto para evitarlo, así que si este es tu tono preferido para vestir, será mejor que te hagas a la idea de que en algún momento tendrás que lidiar con el amarillo. Puedes retrasar sus apariciones usando antitranspirantes especiales para ropa blanca o cuidar los lugares que visitas cuando la estés usando, sin que esto sea garantía de nada.

Las manchas amarillas son un problema constante de la ropa blanca. Foto: Pexels

Trucos para lavar tu ropa blanca y conservar el tono intacto

Si al querer ponerte tu blusa blanca favorita sentiste ligera frustración al percatarte de que manchas amarillentas aparecieron de pronto, tranquila. Bien dicen que todo tiene remedio y aquí no es la excepción.

Lo primero es saber que si quieres usarla en ese momento, tendrás que hacerlo con ese inconveniente, ya que es imposible borrar el color en cuestión de minutos. En cambio, si prefieres lavarla antes de volver a lucirla, considera que necesitarás prestarle tiempo suficiente al proceso de lavado para tener éxito en la misión.

Es complicado saber qué fue lo que ocasionó esa alteración en el tono, así que lo mejor será darle una primera lavada con tus productos habituales para ver si ese intento es suficiente. Te sugerimos hacer un apartado de prendas con este problema para lavarlas todas en conjunto, por supuesto, siempre y cuando ninguna pueda contaminar a otras piezas con colores extra.

Lo ideal es utilizar agua a temperatura ambiente y un poco de detergente en polvo, mucho mejor si es uno especial para ropa blanca. Procura evitar el enjuague, al menos hasta que las manchas amarillas se vayan por completo.

Una vez que el ciclo de lavado haya concluido, cerciórate de retirar el producto por completo, supervisando que no queden rastros del jabón, pues al secarse, podrían dar paso a nuevas zonas maltratadas. Finalmente, déjalas secar en un lugar techado, ya que el sol también es un factor que podría jugar en tu contra en estos casos puntualmente.

Cuando esté seca, si lograste eliminar o disminuir casi por completo las manchas, trata de guardarla en un lugar fresco y sin humedad, así las posibilidades de que vuelva a amarillentarse son mínimas.

Foto: iStock

Remedios caseros

1. Bicarbonato. Crea una especie de pasta con bicarbonato y agua limpia. Ayudándote de un cepillo, frota una porción de la mezcla encima de las manchas suavemente y deja que se impregne por treinta minutos. Después lava, seca y guarda.

2. Vinagre blanco. Agrega una porción de vinagre blanco sustituyendo al suavizante en la lavadora y sigue los pasos como sueles hacerlo; por supuesto, considera si la tela lo soporta. De ser así, puedes añadir una pizca de sal para potencializar el efecto.

3. Pasta dental. Por increíble que parezca, la pasta puede ayudarte a eliminar manchas de la ropa blanca. Basta con frotar un poco de producto sobre ellas, dejar reposar algunos minutos y enseguida lavar como de costumbre.

4. Gel limpiador. Opta por incluir en tu rutina de lavado de ropa blanca un enjuague especial para este tipo de prendas o bien, un gel limpiador. Colócalo en tu lavadora como de costumbre y trata de ser constante con su uso para prevenir que reaparezcan.

5. Pastillas de color. Este es en realidad un remedio a las coloraciones irreversibles, aunque igual de práctico y funcional. Lo mejor es que reavivará la intensidad del blanco y tendrás una prenda como recién salida de tienda.

El detergente es clave a la hora de prevenir que tu ropa blanca adquiera una tonalidad amarillenta. Foto: Pexels

Sigue leyendo: Cómo acomodar tu ropa para ahorrar espacio en el clóset

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