Emma Stone no solo es versátil como artista, actriz y cantante, sino que también posee una gran capacidad para transformar su imagen haciendo uso únicamente de coloraciones capilares que renueven por completo su look. Al pensar en ella, probablemente lo primero que pase por nuestra mente sea su brillante melena pelirroja o el perfecto rubio que ha lucido con anterioridad, haciéndonos dudar sobre cuál es en realidad su tono natural, ya que pareciera que todas las tonalidades le sientan de maravilla.
Cuál es el tono natural de Emma Stone
Pese a que el radiante pelirrojo de Emma Stone se ha convertido en un rasgo distintivo, sorpresivamente este no es su tono de pelo natural. Y en realidad se trata de una de las transformaciones a las que se ha sometido a lo largo de su trayectoria en Hollywood.
La actriz y cantante estadounidense es en realidad rubia clara, lo que le ha permitido poder apostar por otras coloraciones con facilidad sin tener que someterse a procedimientos químicos que dañen o debiliten su estructura capilar.
Al ser un requisito para diversos proyectos, Stone le perdió el miedo a cambiar de look. Por lo que en diversas ocasiones la hemos visto acoplarse a estilos radicalmente distintos, los cuales consiguen adaptarse a sus facciones y esencia para hacer match con su talento, haciéndola brillar como una de las personalidades con mayor relevancia de su generación.
Los cambios de look de Emma a través de los años
Curiosamente, uno de los cambios de look más significativos en la carrera de Emma Stone correspondió a un rubio diferente al de su tono natural, oscureciéndolo un poco para darle vida a la emblemática “Gwen Stacy” en “El sorprendente hombre araña” durante el rodaje ocurrido en 2012.
La siguiente transformación ocurrió en 2016, cuando formó parte de la multigalardonada cinta “La La Land: Ciudad de los sueños”, cuando dio vida a “Mia Dolan”, una aspirante a actriz que atraviesa un arduo camino para cumplir sus metas y junto a su coprotagonista, Ryan Gosling, dio un crudo vistazo a la evolución de las relaciones cuando se está construyendo una vida propia.
Desde entonces, Emma Stone quedó fascinada con los pelirrojos cobrizos, que sientan espectacular con sus radiantes ojos azules. Logrando que, en ocasiones, den la sensación de que cambian de color con la luz.
Otras coloraciones que hemos visto en Emma han sido castaños y cenizos. Eligiendo intensidades que combinen con su tono de piel, la cual posee en tez clara.
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