Una carta para ti misma

Nota: lee la siguiente carta cambiando el “Paulina” por tu nombre.

Querida Paulina,

Estamos a 33 días de terminar el 2023 y te escribo esta carta desde mi corazón.

Quisiera empezar por pedirte perdón por las veces que no te escuché, por no priorizar el cuidado de tu cuerpo y por no priorizar las citas contigo. Perdón, Paulina, si alguna vez dije “mañana empiezo a hacer ejercicio” u “hoy no comeré azúcar” y aun así lo hice. Perdón por la falta de compromiso contigo Paulina y por hablarte como no lo mereces, siendo en ocasiones tu peor enemigo o no permitiéndote crear. Te pido perdón si al ser la voz que más te acompaña no he estado de tu lado.

También te escribo para decirte lo mucho que te admiro, Paulina. Reconozco tu esfuerzo por despertarte temprano para que la casa esté lista antes de irte a trabajar. Te admiro el esfuerzo diario y dedicación en el trabajo. Felicidades por cada esfuerzo, cada día, por este año más que está por acabar y tú aquí estás.

Foto: Unsplash. Aaron Burden

Paulina, te doy gracias por estar conmigo siempre, acompañarme en la tristeza y en la felicidad. Gracias por levantarte cada día, por estar viva y conmigo, gracias.

Gracias Paulina, por ayudarme a crecer, a entender, esforzarme y perseverar por más y mejores oportunidades de crecimiento. Te agradezco por creer en mí, en mis proyectos y en guiarme en todo momento. Gracias por estar aquí, por levantarte en la mañana, vestirte, por leer esta carta y escucharme.

Hoy me comprometo contigo, Paulina, con un cierre de año de amor y felicidad, en hacer el máximo de estos 33 días. Porque, ¿qué más es posible en estos días? ¿Qué puedo crear y recibir estos días para un año más grandioso?

Paulina, te quiero decir qué orgullosa estoy de ti, de tu amor, y te invito a reflexionar sobre cada logro de este año, por más pequeño que sea. Hoy es el día de reconocerlo, de valorarlo y permitir brillar siendo tú. Me comprometo contigo, Paulina, a ayudarte a ser tu mejor versión y ayudarte a construir cada escalón con esfuerzo y sostén para ser tú, así como destruir todo eso que ya no te contribuye a ser tú o que te frena para brillar.

Repite 10 veces antes de dormir: “yo, Paulina, soy valor, me reconozco y me permito brillar.”

Te quiero Paulina, caminemos juntas.

Abrazos de amor,
Paulina

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